En el municipio indígena de Xoxocotla desde hace semanas se gesta un movimiento de oposición al actual gobierno municipal que augura más de un conflicto a la hora de realizar el cambio de autoridad, con mecanismos que aún no están debidamente trazados, porque la creación de ese y otros tres entes ni siquiera fue un experimento sino un capricho de quien entonces gobernaba, en un vano intento de asegurar el triunfo en las urnas para los suyos.
Y es que los conflictos internos en las comunidades indígenas, especialmente en la arriba mencionada, rebasan muy pronto su ámbito geográfico y se convierten en problema de todos, por el grado de afectación que pueden provocar.
Y así se pueden enumerar una larga serie de problemas heredados por quienes se consideran con derecho a volver a un cargo público. La fragmentación del voto creada por más de veinte partidos políticos en el escenario no debe ser pretexto para que el ciudadano analiza con cuidado las opciones y emita su sufragio juiciosamente.