El investigador contribuyó profundamente a la exploración del planeta Marte pero también fue un ciudadano afincado en nuestra tierra, tanto que fue parte de la Academia de Ciencias de Morelos.
Su legado está en sus excepcionales publicaciones, en los grupos que formó y en la tecnología que contribuyó a crear.
Fue, en resumen, un ciudadano destacado del que la entidad debe enorgullecerse, pero también tener en cuenta que muchos de sus colegas que brillan en su campo del saber se han avecindado entre nosotros y es justo reconocerlos.