Hace años, en el sexenio anterior, un militar de alta graduación que visitó Morelos para una ceremonia protocolaria en materia de seguridad se asombró de que frente a sus ojos pasó con toda calma un auto sin placas sin que ninguna de las patrullas policiacas presentes en el lugar le detuviera. Era obvio que para él eso era una irregularidad, pero en la entidad ya estábamos acostumbrados a que ese tipo de excesos se permitieran, aunque terminaran cobijando acciones del crimen. que de esa forma dispone de vehículos que amparan su impunidad, pues es imposible rastrear su procedencia.
La medida que prohíbe usar los “permisos para circular sin placas” emitidos supuestamente por municipios guerrerenses busca acabar con esa ilegalidad.
Eso obligará a los propietarios de todo tipo de vehículos a obtener sus placas, lo que por supuesto tiene un costo que deberán afrontar, pero que permitirá disminuir una de las facilidades de que hoy dispone la delincuencia.