Definitivamente en otras áreas menos estratégicas para la vida pública han encontrado la manera de reanudar labores, por lo que no se entiende como es que la justicia en Morelos sigue paralizada.
Mientras los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidieron trabajar en lo que tradicionalmente era su periodo de vacaciones, en Morelos los magistrados que aún detentan el control del Poder Judicial consideraron ese periodo un derecho sagrado y extendieron hasta el tres de agosto su periodo de descanso, sin la certeza de que en esa fecha se reanuden las labores.
Para colmo, las medidas extraordinarias para agendar citas por internet ni siquiera fueron un paliativo, pues en la práctica no hubo alguna acción sustantiva.
Esto afecta de manera directa a quienes deben resolver algún asunto importante para su vida en los tribunales, pero también dejó sin ingreso al grueso de los abogados, mientras los magistrados reciben mensualmente sus cien mil pesos, más o menos.
Las dos semanas y pico que restan para que la nueva fecha se concrete serán largas.