Las imágenes que las autoridades sanitarias nos ofrecieron sobre los efectos de la pandemia por covid-19 no fueron suficientes para que una parte importante de la población que podría hacer acatara la cuarentena impuesta como medida preventiva.
Sin contar con la población que por necesidades económica debe salir a la calle, hay un porcentaje de personas que nada deberían hacer en la vía pública pero que por ignorancia no dejan de salir y con eso han aumentado el contagio del peligroso virus.
Hoy hemos comenzado a notar en las cifras, pero también en los nombres de los afectados, que la enfermedad está entre nosotros con todos sus efectos devastadores.
Y las personas que aparecen este día en los reportes en realidad se contagiaron hace quince días.
Esperemos que la sociedad no requiera de más motivaciones para -aquellos que lo pueden hacer- encerrarse en sus viviendas.
Las víctimas mortales de la enfermedad comienzan a estar por todos lados y tienen nombres y apellidos, No es una tragedia lejana, sino que está a la vuelta de la esquina.
Urge frenarla y solo se puede hacer con la observancia de las recomendaciones sanitarias de higiene, pero sobre todo de confinamiento.
Ahora sí ya no hay pretextos.