Es triste saber que basta con esmerarse en cumplir algunos requisitos alcanzables para que una organización pueda registrarse como partido político y obtener financiación pública.
Por eso diversos políticos que por años vivieron del erario como representantes de las siglas tradicionales (PAN, PRI O PRD) hoy se esmeran en crear sus propios partidos, para volver a las andadas.
La ciudadanía manifestó su evidente malestar en contra de los partidos en las elecciones pasadas, pero el mensaje no fue recibido por quienes viven de la política.
Por lo pronto, la posibilidad de que al menos diez nuevos partido nazcan en enero hace imaginar un escenario confuso paras el proceso electoral del 2021.
Y todo eso cuando hasta el momento ninguna de las organizaciones que compitieron el año pasado han logrado demostrar lo que tanto ofrecieron en las campañas.