El proceso judicial contra dos jóvenes detenidos por su supuesta participación en un robo a mano armada a los empleados federales que repartían dinero a los beneficiarios de un programa asistencial en Yautepec será una dura prueba para la Policía encargada de perseguir los delitos.
Los familiares de los dos detenidos alegan que estos son estudiantes de educación superior y que fueron interceptados de manera casual mientras transitaban cerca de la zona donde se cometió el robo, mientras que la acusación afirma que han sido identificados como parte de la banda que se apoderó a mano armada del dinero.
Las pruebas que las partes en el conflicto aporten al juez serán decisivas, pero si el resultado es adverso afectará la credibilidad de los investigadores, debido a que la mediatización del proceso está asegurada, principalmente a través de las redes sociales.