Nuestro país no es el único en sufrir este problema. Nuestro vecino del norte también se encuentra en dificultades, lo que repercutirá en las cosechas igual que ocurre aquí en México. Se trata de los estados donde la agricultura es la actividad económica principal y el problema es agudo. Lo que ha venido pasando en México ahora pasa en Estados Unidos. Dicen que se trata de la peor sequía desde 1956. La combinación de muy altas temperaturas registradas en el mes de junio y poca lluvia en general, ha sido la receta perfecta para arruinar las cosechas y causar la muerte de los animales; ya lo hemos vivido aquí, ya sabemos lo que implica. Los terribles incendios en Colorado fueron consecuencia directa de la falta de humedad y las altas temperaturas. El daño fue terrible tanto para seres humanos como para la flora y la fauna de ese estado.

Estas situaciones acarrean consecuencias graves: se alteran los precios de los alimentos en general y eso afecta al mundo entero. En 2008 hubo manifestaciones violentas en varias regiones de África, Medio Oriente y América Latina por la misma razón y se esperan problemas serios nuevamente en 2013.

Si el clima sigue siendo arbitrario, lo cual es más que probable y francamente hoy en día ya se considera normal, será importante tomar pasos para mitigar las consecuencias de las lluvias inconstantes en los países más afectados. Si las cosechas están en peligro por falta de agua, será necesario traerla de otras partes del país donde hay abundancia del vital líquido, pero esto implica una costosa inversión. Sin embargo, es una opción que tiene que hacerse realidad, si queremos seguir cosechando los alimentos necesarios para nuestra supervivencia.

Mientras, les pido tomar las medidas necesarias para consumir menos agua. Yo sé que seguido les pido la misma cosa, y si fuera posible hacerlo todos los días lo haría. Es muy fácil olvidarnos cerrar la llave del agua cuando oímos caer la lluvia afuera; nos da la impresión que hay mucha agua, hasta más que suficiente. Sin embargo, es más crucial que nunca ahorrar el agua, respetarla y utilizar lo menos posible, para aguantar el periodo de sequía que vendrá a finales de septiembre. Hemos visto el volcán cubierto de nieve y eso es una buena noticia también, porque así se llenarán los acuíferos subterráneos que se surten del deshielo del volcán.

Este mes de agosto debería ser muy lluvioso y espero que así sea, no sólo para el estado de Morelos sino también para todos los estados de la República Mexicana. Somos demasiadas las personas que esperamos tener suficiente agua, pero también existen los cultivos y viveros, además de muchísimos animales, que obviamente dependen del agua para su éxito y supervivencia. Tener acceso a agua limpia, de manera permanente, debería ser tan fácil como respirar, pero ya no está garantizado: no hay que asumir que habrá suficiente para todo. Lo que nos toca es ser cautelosos con el uso del líquido y prever para el futuro. Además, en lugar de quejarnos de tantos charcos, hay que ser agradecidos que nos llegue la lluvia.

Es cierto que la lluvia llega con más violencia que antes y recientemente la ciudad de México se encontró en dificultades, no sólo por el agua sino por cantidades impresionantes de granizo. Ésta es nuestra realidad ahora y tenemos que estar preparados para soportar los trastornos del clima, ya que seguido se trata de tormentas violentas o dañinas. En conclusión: estén preparados y cuídense mucho.