“Las epidemias han tenido más influencia
que los gobiernos en el devenir de nuestra historia.”
-George Bernard Shaw-
Ya en el siglo XVII, Moliére decía que casi todos los hombres mueren de sus remedios, no de sus enfermedades. Estamos pasando una etapa muy dura, terrible diría yo, con todo esto que nos está sucediendo con esta pandemia que estamos sufriendo
¿Es un virus creado por las grandes potencias para lograr sus intereses? ¿Ya lo había profetizado Nostradamus? ¿Es un castigo de Dios por todos los pecados del ser humano? ¿Es una consecuencia natural por todo lo que el ser humano le está causando a la madre tierra? Y aquí, pueden agregar otras preguntas que ustedes consideren pertinentes
Al final de la historia, nos hacemos bolas con todo lo que se publica, y cada uno de nosotros toma una posición determinada, dependiendo de nuestras creencias. Toda la información que buscas, de cualquier tópico, por supuesto, va de acuerdo con tus prejuicios, decía Barack Obama, y yo agregaría, a tu perfil en Facebook. Si eres de derecha, así te llegará la información, si eres de izquierda, igual, si eres religioso, si estás metido en la sanación espiritual, seres de otros planetas, o lo que gustes y mandes, ahí encontrarás las respuestas. La vida es así. Somos todo un espacio de opiniones y sentires.
Sin embargo, es esta confusión en la que estamos inmersos la que nos hace criticar las medidas gubernamentales sobre esta pandemia. Opinamos si las medidas tomadas son o no son las que deberían ser. Pero, independientemente de lo que se haga por parte del gobierno, nosotros, los ciudadanos tenemos que entender que podemos tomar nuestras propias decisiones. Y tal vez, la primera sería no dejarnos llevar por el pánico. El pánico, la histeria, la ansiedad, la psicosis, lo único que hacen es robarnos nuestra energía. Y eso conlleva a que nos enfermemos más fácilmente. Por esa razón, creo que el paso número uno es tomar las cosas con calma.
Como paso número dos, va para nuestro gobierno. No hay que tomar medidas a la ligera. Cada uno de los países tiene características diferentes a las nuestras. Las medidas que tomen ellos, no son necesariamente las que tenemos que tomar nosotros. Los nuestros son países pobres, no debemos pedirle a la gente que tome medidas como las que tomó la alcaldesa de Acapulco, de cerrar los negocios por tres días. Los que viven de un salario, les seguirán pagando mientras dure esta contingencia. ¿Pero los comerciantes en pequeño? Ellos no pueden dejar de comer por un día. Menos por tres.
Jorge Zepeda Patterson lo expone muy bien en su columna del 19 de marzo diciendo que el coronavirus es el mismo, los países no. Yo estoy completamente de acuerdo con él. Las medidas implantadas en otros países, ojalá les sirvan, aunque lo dudo mucho, pero en nuestro país no se deben implantar. No somos iguales. Yo agrego este vínculo de la Organización Mundial de la Salud, diferente al de Zepeda, para que observen de manera real, como va avanzando el virus en nuestro país. Es nada, comparado con otros países.
Las medidas a tomar tienen que ser consideradas respecto a las características y necesidades de nuestro país. No tenemos que imitar a otros, porque como ya lo mencioné, somos diferentes. Mucho muy diferentes.
En cuanto a nosotros como ciudadanos, hagamos lo que nos corresponde. Hay mucha información en las redes sociales y en internet sobre los cuidados que debemos tener. Hay que considerarlos y actuar en consecuencia.
Y de nuevo, para la clase política, vean el ejemplo del presidente del Salvador, Nayib Bukele, quien, haciendo un análisis profundo de la situación difícil que atravesarían los ciudadanos de su país por la cuarentena, aprobó una serie de medidas para mitigar dicha contingencia estableciendo el “Plan de Respuesta y Alivio Económico ante la Emergencia Nacional contra el Covid-19”, que establece la suspensión del pago de la cuota de la energía eléctrica, del agua, del teléfono e internet durante tres meses, entre otras medidas. Si te interesa, te dejo un vínculo para que veas su mensaje: https://www.youtube.com/watch?v=PnXX084cBVs
Para finalizar, parafraseo nuevamente a Barack Obama: ¿Qué le voy a decir a mi hijo dentro de veinte años? Pude haber hecho algo, pero no lo hice. Esta es nuestra oportunidad. Hagamos lo que nos corresponde en beneficio no sólo de nosotros, sino de las nuevas generaciones.
Como todas las crisis, éstas presentan peligros y oportunidades, ésta es una más. La humanidad siempre ha vencido. Recuerda, aún en tus peores días, que no hay árbol, por más fuerte y alto que sea, que el viento haya sacudido.
No hay mal que por bien no venga.