El verano está terminando… ¡por fin! Aunque mi cumpleaños es en agosto, en realidad es el otoño mi estación favorita en el año. Se que es un cliché hablar de las hojas que caen de los árboles y pintan de ocre las banquetas y los parques de las ciudades. Los colores marrones del otoño, que combinan tan bien con los atardeceres que acortan los días, que termine la pesadilla del horario de verano y cambiar el revelador guardarropa veraniego por los atuendos otoñales son sólo algunas de las cosas que me seducen de los últimos tres meses de cada año.
Uno de mis hijos nació en otoño, uno de los hombres de mi vida también. He iniciado hermosas relaciones en noviembre y los mejores viajes también.
Pero como buena viajera, si hay algo fascinante del otoño es que inicia la temporada baja y se pueden conseguir muy buenas ofertas para darse una escapada a Europa o algún otro destino que en verano es un lujo inaccesible.
Cuatro de las cinco veces que he estado en Europa han sido en otoño, concretamente en el mes de noviembre. ¿Por qué entonces escribo de esto en agosto? Simple, porque hoy les quiero compartir algunos consejos que les ayudarán a comprar bueno, bonito y barato, si de viajes y vuelos se trata.
La anticipación y la persistencia podrían ser dos de las cualidades indispensables si de cazar ofertas viajeras se trata. Hoy en día, las redes sociales pueden ayudar mucho a quienes quieren estar alerta para viajar a los mejores destinos y con los mejores precios.
Una de las grandes verdades de la biblia viajera, es que el boleto de avión es uno de los gastos más fuertes cuando de viajar se trata. Por ello es importante conocer y, de preferencia estar registrado en las bases de datos de usuarios, de las principales aerolíneas de bajo costo del mundo. Sí… no sólo las de tu país, sino las del mundo entero.
En los lejanos noventa, cuando no existía la maravilla de comprar por internet, era sabido que muchas veces costaba mucho más barato si alguien te compraba el boleto de avión en Europa y te lo enviaba. Hoy eso no es necesario pero sí lo es “viajar” virtualmente y recorrer las aerolíneas extranjeras low cost antes de tomar una decisión de compra. Algunas tal vez lleguen a los aeropuertos secundarios, otras tal vez te propongan itinerarios complicados, pero si tienes el tiempo y la disposición puede que eso valga la pena si el ahorro es significativo.
Otro punto importante es la fecha del viaje. Tener una flexibilidad, al menos de unos 3 a 5 días en la fecha de salida y la de regreso te brinda la oportunidad de acceder a mejores precios. Por ejemplo, yo he comprobado que en aerolíneas como Air France y KLM, viajar en jueves resulta mucho más económico que hacerlo en domingo o lunes.
Comprar con anticipación siempre es mejor. Si ya sabes que quieres caminar escuchando el crujir de las hojas ocre al pisarlas mientras caminas a la orilla del Sena, la última semana de agosto o la primera de septiembre pueden ser perfectas para comprar un boleto a París que usarás en noviembre. La última vez que viajé a París compré mi boleto en noviembre para viajar en febrero. No gasté más de 10 mil pesos en ese vuelo, precio final.
Curiosamente, en diciembre compré una motocicleta que no me atreví a usar hasta que volví de ese viaje. ¿El motivo? no quería arriesgarme a que me pasara algo que impidiera ese viaje con el que soñaba cada día desde que di el click en el botón de comprar para ese boleto de avión.
Cuando ya has decidido hacer un viaje, existe algo básico que debes empacar, incluso antes de comprar el boleto, y de hecho justo porque lo necesitarás al momento de diseñar la ruta. Hablo del espíritu aventurero. Si quieres llegar a un destino en Asia o África y planeas un itinerario con una solo aerolínea y veinte conexiones, es muy probable que el precio sea mucho más alto que si sólo compras un boleto para llegar a Londres o París y, desde allí, volar en aerolíneas de bajo costo que salen desde aeropuertos secundarios y que suelen tener muchas ofertas para viajeros aventureros que desde Europa emprenden recorridos por los continentes vecinos. Además así podrás conocer más ciudades, al menos en la travesía para cambiar de aeropuerto.
Los buscadores de vuelos son una herramienta práctica, sin embargo, yo aconsejo siempre cotizar al mismo tiempo en la página de la aerolínea directamente. Si encuentras una oferta exclusiva del buscador, o alguna promoción de meses sin intereses, tómala. Pero si no es así, siempre es mejor hacer el trato directo con la aerolínea.
Por último, tal vez suene descabellado pero no lo es. Si estás en posibilidades de tener una tarjeta de crédito que uses exclusivamente para comprar boletos de avión, no lo pienses más. Conozco gente que tiene una tarjeta exclusivamente dedicada a las preventas de conciertos. Bueno pues yo que soy una viajera incansable, tengo una para comprar boletos de avión. Eso me permite aprovechar las oportunidades y las ofertas de último minuto, sin afectar mi presupuesto diario.
Si quieres ser un verdadero nómada, espero que estos consejos te sirvan un poco, así tal vez un día seas tú quien esté aquí, contándonos sus andanzas.