No es posible conocer una ciudad si no se conocen sus mercados y si hay una ciudad mexicana que tiene mercados para todos los gustos es, sin duda, la Ciudad de México. No debe extrañarnos, con tantísimos habitantes, la capital mexicana tiene que abastecer las necesidades alimentarias de demasiadas personas cada día y sus paladares son, aunque no parezca, bastante exigente. Por ello les comparto mis mercados favoritos para comer en mi ciudad.

La Merced
Es cierto, no es el mercado más limpio del mundo, sin embargo ahora que se inauguró la recuperada nave principal que había sido dañada por el incendio de 2014, hay lugares deliciosos para comer, limpios y variados. Para llegar basta con usar el metro hasta la estación Merced que tiene una salida exactamente en medio de esta zona recién recuperada. Justo afuera del metro hallarás varios puestos que ofrecen enormes huaraches por sólo 15 pesos si son sencillos o bien con opciones de carnes, guisos y vegetales cuyos precios van de los 30 a los 80 pesos, dependiendo lo que pidas que les pongan. También ahí encontrarás los tamales oaxaqueños de Manuel, los más deliciosos del país, sin lugar a dudas.

Mercado de San Juan
El mítico mercado de San Juan es el gourmet por excelencia. En éste sitio se comercializan alimentos exóticos, desde carne de león hasta huevos de aves exóticas. Se venden especias muy curiosas endémicas. Por los tanto, hay algunos locales al interior que venden alimentos preparados con estos productos.

Mercado de Jamaica
Aun que es un mercado tradicionalmente de flores, el mercado de Jamaica es un espacio para comer delicioso. Los que trabajan dentro de él aseguran tener los huaraches mejor servidos de la ciudad los cuales son de costilla. El local más famoso es junto al mercado casi llegando a Congreso de la Unión.

Mercado de Coyoacán
¿Qué tal te caería una quesadilla o un pozole? En éste mercado no solo encontrarás artesanías típicas, sino que también puedes comer garnachas de todo tipo y de todas combinaciones, como: quesadillas, tostadas, sopes, etc. Quizá el costo sea un poco más elevado de lo normal, pero vale la pena por disfrutar de las delicias que ahí se encuentran. Pero si vas, no te pierdas de ninguna manera las tostadas, son la especialidad de la casa. Las mejores: las de camarón.

Mercado Martinez de la Torre
Aunque en realidad no hay muchos cambios en comparación con el resto de los mercados. Es tan grande que no te alcanzará el tiempo para verlo completo y probar todas las delicias que éste ofrece ya que cada local tiene tantas delicias que nos sabrás qué probar primero. Aquí la recomendación es la pancita los domingos por la mañana y como está cerca de la Lagunilla, luego puedes ir por unas gomichelas.

Mercado de Portales
En este lugar existe un pasillo dedicado a los dulces y a la repostería. En época de “Día de Muertos” hay una sección dedicada a los disfraces y los objetos para adornar las ofrendas. Sin embargo, su verdadero atractivo culinario son los huaraches, la barbacoa y los dulces. Ah! Y también hay un par de puestos de tostadas igual de buenas que las de Coyoacán pero a mejor precio pero date prisa en conocerlo que la zona se está gentrificando rápidamente y esto se puede volver hipster, como ya ha pasado con los mercados de San Pedro de los Pinos o la Escandón.

Mercado de San Pedro de los Pinos
Si lo que amas son los mariscos, debes ir a este mercado ya que distintos productos del mar se vende con tal fervor que la variedad en la preparación de estos es realmente elaborada; al grado de catalogar ciertos platillos poco usuales. Ya también encuentras cosas hipsters pero aún se salva, aunque los precios cada vez son menos accesibles.

Mercado de Medellín
En la Roma, se encuentra “La Pequeña Habana” que vende objetos y comida de toda Latinoamérica, pero destaca la parte de Colombia y Venezuela que venden café, arepas y ron, principalmente. Además, hay música y los domingos el ambiente es mucho más familiar y ameno. Mi lugar favorito son las carnitas de Meche y Rafa, orgullosos representantes mexicanos del festival Taco Libre que año con año se lleva a cabo en Dallas, Texas. Sólo hay carnitas los sábados, el resto de la semana la familia de Rafael se dedica al negocio de la carne por lo que su calidad es indiscutible.

Los mercados pueden aportar mucho, incluido su gastronomía. Puedes visitarlos todos, comer en cada uno y darle la oportunidad a nuevas formas de consumo, así como la genialidad que sus dueños le han inyectado, haciendo lugares bonitos, imponentes y de gran valor en ellos. Son en extremo prácticos y pintorescos, debido a que la gente cada vez consume más productos rápidos, nutritivos y ricos.

Ante esto, todo funciona bien y los alimentos le dan a los mercados un punto más. No sólo se compra para preparar en casa, sino que también puedes degustar algunos platillos con la fiel idea de que conocerás mucho más de la cultura popular y pasarás un momento grato y delicioso.