1.- Elige bien las fechas.
Organiza tus vacaciones de forma en que puedas viajar una semana o dos antes de las temporadas altas. Es decir, si vas a ir a Roma, no te lances ahí en pleno Semana Santa, mejor viaja un poco más adelante o quizá antes para que encuentres tarifas más económicas. Siempre podrás encontrar promociones de vuelos en las que puedas comprar tus vuelos sin importar que viajes hasta seis meses después. Depende del buscador en donde estés cotizando encontrarás tarifas con precios fijos, es decir, con impuestos incluidos.
2.- Busca opciones de aeropuertos.
Todo tiene un punto débil al momento de ahorrar, si ya te aventaste a ahorrar en una escala, entonces intenta llegar a otro aeropuerto. Por ejemplo, si vas a buscar un vuelo a París, y no está en promoción, entonces busca uno que llegue a Lyon por ejemplo, en tren son unas dos horas y aunque gastarás un poco con el tren, podrás conocer otro destino dentro de tus vacaciones (nada mal). Lo mismo puedes hacer en cualquier destino, elige un aeropuerto un poco lejano, será más económico y podrás conocer de paso un lugar nuevo.
3 .- Cuidado con el tipo de cambio.
Por ahora en México el tipo de cambio está por las nubes y si necesitas cambiar tu dinero para un viaje, cotiza en varios lugares el tipo de cambio que manejan, a veces un .02% hace la diferencia entre tener $100 más en tu viaje. En México en el aeropuerto es donde encontrarás el tipo de cambio más conveniente, pero si ya estás en otro país y necesitas dinero, ve directamente a los bancos, asegúrate de cambiarlo directamente con tarjeta de débito o crédito. En los bancos es donde las tasas de interés son mejores o tienen menores impuestos, las casas de cambio suelen estafarte un poquito. Y no olvides reportar a tu banco que vas a viajar para evitar que te bloqueen la cuenta mientras estás allá por desconocer los movimientos.
4.- Toma en cuenta los seguros de asistencia al viajero.
Podrías pensar que no es necesario algo como esto, pero en realidad lo es. Nunca sabes cuándo vas a resbalar o si alguien lanzará mal un balón mientras tú vas pasando por ese parque sacando fotos. Siempre será bueno tener un respaldo o saber a dónde acudir. Además, hay destinos en los que es necesario entregar una póliza de seguro como documento al momento de ingresar en el aeropuerto. Agrega a tu presupuesto de viaje un seguro o una asistencia al viajero, no son muy caros y pueden salvarte de entrar en pánico en una situación de emergencia.
5.- Haz una parada en los módulos de información.
A veces sentimos que será muy sencillo andar por una ciudad nueva y en realidad no tiene mucha complicación, pero la verdad es que estos módulos nos pueden proporcionar información y ahorrarnos mucho tiempo. Siempre tendrán detalles sobre festivales o algún evento en la ciudad, a veces también tienen descuentos o algunas cortesías para tours. Entonces puedes ser afortunado y así te aseguras de que cuando vuelvas a casa no te pasará el clásico:
6.- Checa comentarios de otros viajeros.
Si vas a hacer un plan de mochilazo, no te arriesgues a perder dinero porque la reserva estaba mal o el lugar es horrible y tengas que reservar en otro lugar. Hoy con todo el acceso a internet no te toma más de un par de horas leer todo sobre a dónde vas, tips y comentarios sobre el lugar donde piensas hospedarte. Al final muchas de las cosas que aprendemos como viajeros nos las pudimos ahorrar con sólo leer un poco antes de emprender el viaje.
7.- Investiga sobre los documentos que necesitas para el destino al que viajas.
Aquí en México la mayoría de las personas tenemos en mente sólo el Pasaporte y la Visa Americana y con eso nos lanzamos a la aventura. Pero hay países como Tailandia que necesitan otra Visa especial. Aunque la mayoría de los destinos en Europa sólo necesitan pasaporte, no te confíes y mejor ve preparado.
8.- Aprende un poco el lenguaje.
Igual no necesitamos ser expertos, pero sobre todo si vas a viajar a un lugar exótico o alguno que no esté tan familiarizado con el inglés. No sólo te facilitará las cosas, los locales siempre valoran cuando un extranjero se esfuerza en hablar su idioma. Te sentirás más seguro. Aprende cosas básicas como dar las gracias, preguntar sobre una calle, pedir agua, pedir por favor, preguntar sobre una farmacia y aprende el tipo de cambio.
9.- Conoce las costumbres del lugar al que viajas.
Lo mismo que con el idioma, hay lugares donde las costumbres se tienen que respetar, sobretodo en Asia es donde el choque cultural es más grande, a veces son muy estrictos con la vestimenta, el lenguaje o con los modales. Pero, aunque hubiera alguna especie de multa o algo que te impida vestir como quieres, no hay nada mejor que respetar las costumbres y tradiciones. Así que, si encuentras que donde vas hay que comer con las manos, tienes que taparte las piernas o comer solamente con la mano derecha, pues como dicen: “En la tierra que fueres, haz lo que vieres”.
10.- Invierte en la experiencia.
Si ya estás ahí, ya te ahorraste todo lo posible en vuelos, hospedajes y recorridos, no te lo gastes todo ahora en souvenirs. Mejor invierte lo que ahorraste en una experiencia extra. Por ejemplo, si estás en Londres, pues ya lánzate a ver el castillo de Harry Potter. O si vas a Nueva York y te quedó algo de dinero, olvida las compras, súbete a un helicóptero y disfruta de la ciudad desde el cielo. Las historias son el mejor souvenir que puedes traer a casa. Hoy puedes encontrar o reservar con tiempo un tour o una actividad en la ciudad que quieras.
11.- Lleva tu cámara, pero no vivas en ella.
Es inevitable querer fotos de todo lo que estamos descubriendo, queremos que esa sensación nunca se vaya, pero no te pegues a tu cámara, porque por ir detrás del lente puedes perderte del viaje al final de cuentas. Vive tu viaje y usa tus fotos para recordar, no te pierdas el viaje y uses tus fotos para tratar de averiguar qué fue lo que recorriste.
¡Paso a paso vamos a convertirnos en expertos viajeros! Si tienes más tips comparte con nosotros, siempre se agradece estar más preparado.