El subdirector de apoyo académico del centro de investigaciones de salud poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Aurelio Cruz Valdez, explicó que Morelos ocupa el segundo lugar nacional en muertes por este padecimiento. En el año 2014 se tenía que lo padecían 18 por cada 100 mil mujeres, más alto que el promedio nacional, que es de 12.
Dijo que de acuerdo con los estudios realizados, para que exista cáncer cérvico-uterino, es necesario que se encuentre presente el virus del papiloma humano (VPH), que se llama oncogénico. “Onco es cáncer, génicos es que generan cáncer, y que debe de estar de forma persistente”.
No obstante, destacó que generalmente quien muere de cáncer es por falta de servicios médicos y el que no haya atención oportuna.
“La pobreza, la falta de escolaridad, la falta de apoyo para hacer una detección temprana, es lo que realmente hace que haya un aumento en la mortalidad”.
Aseguró que no se ha incrementado el número de casos, sino que ahora la detección es más rápida, además de que ha habido un incremento en la población.
Reconoció que esa enfermedad sigue siendo recurrente, porque hay todavía muchas barreras para detectarlo a tiempo. “A la mujer le da temor hacerse el estudio, o la desplaza para después; otro factor vendría siendo la parte de la infraestructura o la parte de la tecnología que se tiene en los servicios de salud. La prueba del papanicolau no detecta por sí misma a tantas mujeres (con el padecimiento) como se debe hacer”.
Destacó que ahora, lo que van a implementar es una nueva tecnología de detección del DNA del VPH. “Si el virus del papiloma humano, oncogénico y persistente es la causa, entonces si detectamos a mujeres mayores de 35 años que tengan la infección, podríamos detectar a aquellas mujeres que a largo plazo podrían tener cáncer”.
Explicó que la infección por VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente, más del 80% de las personas, hombres o mujeres que han iniciado su vida sexual ya están expuestas, pero sólo entre el 5 o el 10% de las mujeres no tienen la capacidad de eliminarlo y permanece ahí y entre más tiempo permanezca, al cabo de 15 años podría haber alteraciones celulares.
“El hecho de que una mujer tenga VPH no es igual a cáncer, porque lo puede eliminar, por eso vamos a implementar una nueva tecnología más detallada para detectar a mujeres que sí están en riesgo de tener cáncer”.
Dado el incremento en las tasas de mortalidad en nuestro país, el INSP, a través de un proyecto que se está haciendo en diferentes países de Latinoamérica, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), eligió a Morelos y en particular en Jojutla, para empezar a ver la parte de cómo se incrementa la cobertura y cuántos casos nuevos se detectan a tiempo y justificar la necesidad de utilizar nuevas estrategias de la detección, resaltó.
“Vamos a aumentar la cobertura, yendo directamente a las (casas) de las mujeres, invitándolas a participar y tomarle la muestra, para hacer una detección a tiempo y sirva para que tome decisiones acerca de otras enfermedades de la mujer”.