Tlaltizapán.- El contralor municipal Vicente Rentería Rosales incurre en un claro conflicto de intereses, pues varias de las demandas contra el ayuntamiento son llevadas por sus hijos, además de que él es apoderado legal de ex regidores que demandaron a la comuna, acusó el regidor Efraín Castrejón Rivera.
Por su parte, Rentería Rosales negó llevar casos.
El concejal criticó que el presidente municipal haya designado a Rentería Rosales como contralor, cuando ha sido el que le ha ganado muchas demandas al ayuntamiento y actualmente tenga otras más en curso, lo mismo que sus hijos,.
“Lo he marcado y he sido muy claro del caso del contralor municipal. Él tiene un conflicto de intereses bien marcado, pues varias de las demandas que llegan actualmente al ayuntamiento, resulta que sus hijos son apoderados legales de los actores; sabemos la situación de que él es también el apoderado legal de los anteriores regidores que tienen demandado al ayuntamiento”, enfatizó.
Aseguró que le ha ganado varias demandas al municipio y “lo tiene prácticamente en quiebra con varios laudos”.
Destacó que ese cargo, como otros, es decisión única y exclusivamente del presidente municipal, por lo que los regidores tuvieron que respetar su decisión, pero “ya el día de mañana, que la gente que se lo demande”.
Aseguró que tanto de este asunto, como del tesorero, que no cumple con el perfil que marca la ley orgánica municipal, se han denunciado en el Congreso del estado de Morelos, pero no han recibido respuesta.
Por su parte, Rentería Rosales aseguró que su cargo nada tiene que ver con las demandas que se presenten contra la comuna.
“Yo no soy el representante legal del ayuntamiento, no tengo funciones jurídicas de defensa del ayuntamiento, la función de la contraloría es totalmente diferente, es de vigilancia, de fiscalización, de revisión de los actos que desarrollan los funcionarios públicos. Nada que ver mi actividad, con la defensoría jurídica que defiende al ayuntamiento ni los abogados postulantes que litigan en contra del ayuntamiento”.
Reconoció que tiene una empresa de servicios jurídicos desde hace más de 30 años de la cual está separado en este momento.
Aceptó que le han cuestionado el caso de una persona de su despacho que demandó laboralmente al ayuntamiento y que sus hijos lo están asesorando, pero justificó que como era parte del despacho, puso el nombre de todos y lo están asesorando porque desconoce la materia laboral, pero es el mismo abogado quien lleva el caso.
Negó que haya dejado en la quiebra al municipio, al ganarle muchos casos, y citó que el la cantidad más grande que ha obtenido del ayuntamiento, son 800 mil pesos de una demanda de los regidores de Ennio Pérez, a quien ganó que les pagaran una quincena y su aguinaldo.
“Desde que yo entro aquí, mi despacho no tomará ningún asunto en contra del ayuntamiento”, aseguró y reconoció que al estar dentro de la administración, sí podría prestarse a que pasara información confidencial a quien pudiera aprovecharla en su favor, pero “soy profesional y seré cuidados para no aprovechar esa circunstancia”.