Esta situación, apuntó Vidal Aranda, es un problema en todo el estado y en Puente de Ixtla inició fuertemente. En lo que va del año, los registros aproximados que se tienen en cuanto al incremento de estos vendedores es de un 30 por ciento, lo cual ya está afectando la economía de las tortillerías, por lo que “será necesario intervenir con los ayuntamientos para platicar con los alcaldes para que simplemente se aplique la ley y ayuden a contener esta situación”.
El presidente del consejo también comentó que algunos industriales han pensado en cerrar negocios y con ello se pierdan algunas fuentes de empleo y empresas que forman parte de la economía de esta zona; y que por otro lado, el problema también es que mientras no estén regulados todos los municipios, los vendedores se pasan de una localidad a otra sin que nadie los sancione.
Tal es el caso de Jojutla, donde ya están aplicando el reglamento a petición del regidor de Desarrollo Económico, Alejandro Flores Castrejón –quien por cierto es uno de los industriales más fuertes de este municipio–, pero la situación no se puede controlar así porque cuando no pueden vender en un lado, se van a otro, como es el caso de Puente de Ixtla, donde los ambulantes se van a Guerrero o a Tlaquiltenango o Zacatepec.
Por ello, Manuel Vidal consideró que “será cuando hagan clausuras temporales y hasta definitivas o les retiren la licencia a estas personas, cuando entiendan y dejen de trabajar de manera desleal, pero lo más importante es que las autoridades apliquen la ley, como ya lo está haciendo Cuernavaca”.