Carlos Eduardo Eguiluz Flores, estudiante del primer grado, grupo B, de la citada preparatoria, aseguró haber sido sacado por la fuerza por parte de los elementos de vigilancia del plantel y a empujones, tras negarse a entregar las alrededor de 700 firmas de sus compañeros que recabó para impulsar al interior de la institución un proyecto ecológico que permitiera eliminar el uso indiscriminado del unicel, material altamente contaminante, y sustituirlo por cartón.

“Hice un proyecto para una propuesta a la escuela, pero la directora me tiraba de a loco, por lo que decidí recabar firmas de mis compañeros que apoyaban el proyecto ecológico que consiste en promover dejar de utilizar el unicel en cualquiera de sus presentaciones, ya que este material es altamente contaminante y no es degradable, así que proponía promover sustituirlo por cartón”, explicó el estudiante.

De acuerdo a la versión del joven, los hechos se registraron la mañana del pasado miércoles 25 de febrero, cuando la directora le preguntó cuántas firmas había recabado y se las pidió prestadas. “Me pidió las firmas prestadas, ya que dijo las utilizaría para sacar a las de la cafetería, pero al negarme se enojó, me fue a sacar del salón, pidiéndome el folder de las firmas y al negarme a dárselo me dijo que me retirara, me mandó sacar primero por los estudiantes del comité de alumnos, no me ha dejado presentar exámenes, regresé con mis papás que quisieron hablar con la directora pero se negó, que no tenía tiempo y que le hicieran como quisieran”, agregó el estudiante.

Mencionó que le fue impedido el acceso al plantel los dos días posteriores a los hechos (jueves y viernes), evitando así que pudiera presentar sus exámenes, por lo que presentó la queja correspondiente ante la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM) y posteriormente en la Procuraduría de Derechos Académicos de la Universidad, ya que aseguró que al intentar ingresar nuevamente, fue retirado por el personal de vigilancia de la preparatoria, sacándolo por la fuerza y a empujones por órdenes de la directora.

Además de levantar un acta de hechos en el Ministerio Público del municipio.

El estudiante, menor de edad, aseguró que su única intención ha sido promover el uso de cartón en sustitución del unicel, ya que en la escuela faltan acciones reales para contribuir al medio ambiente, “sin embargo no quería dar un mal uso a las rúbricas de mis compañeros que me las dieron con el fin de lograr concretar el proyecto”, dijo.

Por su parte, Gabriela Molina Villegas, directora de la Preparatoria número 5, en entrevista, negó los hechos: “fue un mal entendido, el incidente fue porque le faltó al respeto a la subdirectora Maricela Góngora Ávila y a dos de sus compañeras, por eso fue suspendido y se le pidió que se retirara y que al día siguiente a las 07:00 horas sería recibido con su papá, pero ya no se presentaron”.

En relación a la supuesta fuerza que se utilizó para retirarlo de la escuela, dijo desconocer la forma en que fue sacado, pero negó que haya habido uso de la fuerza, “yo no estaba en ese momento en la escuela, pero la subdirectora me indicó que no hubo agresión, no se le jaloneó, no se le retiró por la fuerza”.

Insistió en que se tiene que corregir la mala información, “no tengo ninguna situación personal con él, ni con ningún otro de los alumnos, no es mi intención para expulsarlo, además no soy yo quien lo determina, ya presenté mi declaración ante la Procuraduría de los Derechos Académicos y presenté mi oficio para demostrar donde me encontraba, ya que durante ese día tuve diversas actividades relacionadas con el desarrollo del plantel”, apuntó la titular del bachillerato.

Finalmente, el joven estudiante aseguró que buscará mantenerse dentro de la institución ya que este es el único plantel de nivel medio superior que hay en el municipio, de lo contrario tendría que trasladarse a algún bachillerato de los municipios aledaños, como es el caso de Mazatepec, Jojutla o Amacuzac, lo que representaría un gasto considerable para la economía familiar.