“Nosotros ya iniciamos hace dos quincenas (el recorte), llevamos cerca de 30 personas que se han ido, haciendo convenios para su liquidación. Porque la idea no es nada más sacarlos y que demanden para dejarle al próximo Ayuntamiento la responsabilidad de liquidar: la idea es hablar con la gente (para negociar). Por ejemplo, si a alguien le tocaban 25 mil pesos, bueno, pues con diez, con 12 mil (los liquidamos). Ya es labor de convencimiento de los abogados y de que la gente entienda que esto aquí termina y que ya empezamos de manera paulatina a despedir gente”, refirió el alcalde, Ennio Pérez Amador.
La meta, prosiguió, es que si no alcanzamos cuando menos un 100 por ciento, por lo menos un 50 o 60 por ciento y que quien venga, decida si los deja o los liquida, o los corre, pero la intención es que salgamos la gran mayoría.
Comentó que desde el inicio de administración a la fecha, han despedido alrededor de medio centenar de personas, y en la últimas dos quincenas cesaron a 30 trabajadores. “Tenemos un programa de (despedir) a tres o cuatro por quincena; con la gente ya se habló. Están conscientes de que en algunas áreas donde se va acercando más el tiempo, se tienen que ir. Por decir del DIF, en ese organismo terminamos actividades de entrega de becas y todo el año tenemos entrega de pensiones, pero una o dos personas lo pueden hacer. Si tenemos ahorita seis personas, ya nada más tenemos actividad el 15 de septiembre, que es cuando le toca a una parte de la organización al DIF y de ahí para allá ya no tienen mucha actividad.”
Finalmente, señaló que no hay un número determinado de trabajadores despedidos al terminar la administración, sino se irá haciendo el recorte según se considere y particularmente tomando en cuenta el dinero con el que cuentan (para liquidar).
En la presidencia municipal laboran alrededor de 300 personas, incluyendo al cuerpo de seguridad pública y los trabajadores sindicalizados, que son 48.