El pasado 30 de mayo de este año el municipio dio a conocer el hallazgo en un domicilio particular del poblado, del que refería que se descubrieron algunos basamentos que se estimó, databan de mil 200 años después de Cristo, aunque no identificó la cultura a la que pertenecen.

En entrevista, el alcalde resaltó que el INAH se comprometió a realizar un proyecto de seguimiento y desarrollo, para que junto con el ayuntamiento y otras instituciones que pudieran apoyar, como el gobierno del estado u otra dependencia, se fuera más a fondo con los trabajos de excavación. Sin embargo, aún no se tiene ese proyecto.

“Nosotros le metimos 12 semanas-peones y ellos (el INAH) también dieron algunos apoyos para las personas que hicieron las excavaciones, pero sólo se descubrió la zona y está en ‘stand by’. Estamos en espera de que la antropóloga encargada nos marque qué es lo que hay que hacer”.

Comentó que por su parte, el municipio sometería a consideración del cabildo la posibilidad de destinar un presupuesto mayor a las excavaciones, aunque será difícil por fin de trienio.

“En este momento está resguardada la zona. Nosotros mandamos la patrulla a darse las vueltas y los propios vecinos la cuidan”.

Expuso que no se pudo descubrir más que tres o cuatro recámaras, con una especie de baño de vapor y estructuras parecidas a un drenaje. Se habla también de que tenía dos pisos”.

Añadió que también el propietario del predio, cuyo nombre no recordó, de aproximadamente 200 metros cuadrados, donde se dio el hallazgo, solicitó que fuera el INAH el que se encargara tanto de la custodia como de los trabajos correspondientes. Los vestigios podrían extenderse hasta los terrenos vecinos.

“Se está trabajando en el proyecto para saber costos y ver si tiene que venir otro especialista, dependiendo de la época que se esté descubriendo”.

Dijo que no hay ningún tipo de escultura hasta el momento recuperada y definitivamente no hay recursos para financiar más excavaciones, pues los gastos se deben programar.