Marcos Rodríguez Duarte, director del sistema de agua potable de este lugar –que sería el organismo que se encargue de su operación–, reconoció que aún “hacen falta muchas cosas” para que se utilice al cien por ciento esa obra, luego de que hace unos días, el ayuntamiento aceptó que se le entregara.
“Se lo comentamos a la misma Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente (CEAMA) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que el municipio no tiene la capacidad económica para administrar todo esto. Se tiene un estimado de que debemos gastarnos arriba de 300 mil pesos por mes (en su operación); tenemos entendido que la Conagua y la CEAMA, aportarían el 50 y el 25 por ciento respectivamente y el municipio otro 25 por ciento”, explicó.
Dijo que a pesar de que con estos apoyos, el municipio erogaría del orden de los 90 mil pesos mensuales, buscarían integrarse al fideicomiso –que operaría por 20 años esa obra– que pretende crear el gobierno del estado para que operen en su totalidad todas las plantas de tratamiento que ha construido, lo que reduciría significativamente los costos.
Sin embargo, reveló que no hay condiciones para utilizar toda la capacidad de la planta de Jojutla. “Estamos operando una parte muy pequeña del agua residual del municipio; estamos canalizando el agua de la unidad Morelos, Constitución 57, se va a meter ya la Nicolás Bravo, se está metiendo Tlatenchi, Panchimalco, pero no está todo. Jojutla (las calles Ricardo Sánchez, Juárez, Guerrero, entre otras) representan el 70 por ciento del volumen a tratar, y todo ese volumen realmente no está metido en eso.”
Reconoció que sí hay una red sanitaria que llega a la planta, pero no está completa. “Le falta todavía un 60- 70 por ciento de conexión de las aguas residuales. En este gobierno (municipal) nos va a alcanzar sólo para constituir el fideicomiso; nos va a alcanzar para seguir canalizando las aguas que ya están conectadas, Tlatenchi, algo de Panchimalco y unidad Morelos, hasta ahí nos va a alcanzar. Tendrá que hacerse el estudio de conexión de todas las aportaciones de aguas residuales que caen directamente al río para mandarlas a la planta de tratamiento, no hay de otra, pero eso ya no nos toca a nosotros.”
Dijo que es necesario construir un colector y un cárcamo, pero no tiene ni idea del costo ni interés en trabajar en ello, porque sería inútil. “No tenemos la capacidad económica de pensar en realizarlo”. Expuso que en tanto, todo ese volumen de agua (60-70 por ciento) descarga directamente al río Apatlaco.
Hizo la observación que la mayoría del agua que llegará a la planta, será agua de lluvia, que no necesita tratamiento, porque está limpia y además se carece de drenaje separado. “No vamos a meter agua limpia a una planta de tratamiento que nos cuesta 1.63 pesos el metro cúbico, cuando son aguas limpias y se pueden ir directamente al río. Aquí estaremos tirando el dinero, por lo que primero deberían separarse las aguas pluviales de las sanitarias.”
Finalmente, refirió que “estamos en espera de capacitar gente para empezar a operarla, redundando con la espera de que el gobierno del estado y gobierno federal pongan la parte que les corresponda; a su vez CEAMA decidió para beneficio de los municipios, que están recibiendo las plantas de tratamiento, por lo tanto sería conveniente que se formara un fideicomiso que operara estas plantas y que el costo se redujera, y que por consiguiente pudieran abatir los costos, aunque de todos modos el municipio seguiría pagando su porcentaje, pero ya no estarían supeditados a lo del gobierno del estado y a lo del CNA; no sé económicamente cómo le harían, pero nada más estaríamos aportando lo que nos corresponde, en eso estamos.”