De acuerdo con testimonios recabados, el niño Rubén, de dos años once meses de edad, estaba en su casa de la colonia El Mirador de Tlaltizapán, cuando alrededor de las ocho de la noche salió a comprar a una tienda.

Fue en el camino donde el perro –presuntamente de raza pit bull- de una casa vecina, lo atacó. Aunque su mamá lo llevó de inmediato al hospital Meana de Jojutla, el menor no logró sobrevivir por las mordeduras en la cabeza.

El subdirector médico del hospital general de Jojutla César Salinas Ruiz confirmó que alrededor de las nueve de la noche del miércoles, recibieron al niño, prácticamente sin signos vitales.

“Se le hizo reanimación avanzada, pero por las lesiones tan graves que traía en cabeza y cara, no sobrevivió. Aquí se le entubó y se le realizó una cardiopulmonar avanzada, pero por las lesiones tan graves no logró sobrevivir”.

Señaló que minutos después, se notificó al ministerio público y se procedió al levantamiento del cuerpo.

El menor fue sepultado la tarde de ayer, mientras que el perro fue incautado por autoridades municipales de Tlaltizapán, para deslindar responsabilidades.

El médico recomendó a los padres cuidar a sus hijos y a los dueños de mascotas hacerse responsable de ellas y tenerlas en resguardo.

Fuentes consultadas confirmaron que la Fiscalía General de Justicia inició una carpeta de investigación por la lamentable muerte del menor.

Circunstancialmente, la noche de los hechos, una mujer fue detenida por ultrajes a la autoridad, precisamente cuando andaba amenazando con un perro. Se logró saber que esa noche del miércoles, vecinos de la colonia El Mirador solicitaron el auxilio de los agentes que investigaban el caso del menor, porque una mujer, acompañada de un perro, amenazaba con lanzarles el can a los vecinos. Al ser interrogada, la mujer insultó a los agentes y metió al perro a su casa. Insistió en sus agresiones verbales hacia los agentes, de modo que fue detenida por ultrajes a la autoridad. Se investiga si esa señora tiene algo que ver en él caso.