El número de casos de zika confirmados oficialmente en Morelos aumentó a 51 en sólo una semana. De estos pacientes 13 son mujeres embarazadas; el número de pacientes con diagnóstico de esta enfermedad podrían ser aún más, pues siguen pendientes los resultados de pruebas de laboratorio aplicadas a otras personas.
La directora de los Servicios de Salud Giorgia Rubio Bravo informó que hasta la semana epidemiológica 36, las cifras formales indican que aumentó de 27 a 51 casos el registro formal.
Según estos datos, los municipios con mayor incidencia de esa enfermedad son Ayala Puente de Ixtla, Cuautla, Amacuzac y Jojutla, pero prácticamente ya se encuentra en todo el territorio estatal, porque en los demás municipios hay uno o dos casos.
Argumentó que el aumento notorio se debe a que el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica, tuvo cierto retraso en la entrega de los resultados de análisis que se practican a los expedientes. Admitió que podría haber una cifra mayor, porque aún hay pruebas pendientes en laboratorios: "ésto obedece a que los resultados están un poco rezagados a nivel nacional, entonces cuando nos reportan el caso ya confirmado parece un aumento importante, pero por supuesto que podría haber más casos de esos 51" que ya están ratificados.
También expuso que Morelos es una entidad endémica, donde el mosco transmisor del zika (que es el mismo vector de dengue y chikungunya), está presente desde hace muchos años y las condiciones de altura y clima favorecen su reproducción.
Por lo tanto, insistió en la necesidad de trabajar en la prevención, con la eliminación de criaderos del mosco en viviendas y todo espacio público, y en el caso de las mujeres embarazadas extremar el cuidado usando repelente, ropa de manga larga y pantalones y llevar un control cercano (del proceso de gestación) con el médico en su centro de salud.
Recordó que en período de gestación, el riesgo es mayor porque varios países se ha identificado la asociación del virus del zika con otros padecimientos, como la microcefalia en bebés recién nacidos.