El muchacho, de 19 años, se llama Miguel Ángel y estudia Soporte y Mantenimiento de Equipo de Cómputo en el Colegio de Educación Profesional Técnica de Cuernavaca, y está a punto de graduarse. No tiene dinero, quiere empeñar la cortadora de cabello.
“Voy a empeñarla porque no me alcanza para comprar algunas cosas que nos han pedido para terminar la carrera. Yo pienso que me van a dar unos 400 pesos, con eso puedo comprar material para una maqueta y juntar un poco para la graduación, que me va a costar alrededor de mil pesos”, dice, mientras limpia el aparato.
Miguel Ángel recibe un dinero en el programa de la Beca Salario, pero no le alcanza:
“Sirve para los pasajes, pero nos piden libros, materiales para los trabajos y muchas cosas más que debemos costear nosotros. Es una ayuda pero no alcanza, más cuando uno se dedica a estudiar de lleno. El año pasado trabajé como chalán de albañil y me gané unos pesos, pero este año no hubo trabajo, era el último y tuve que echarle todas las ganas, y no tuve dinero para muchas cosas. Mis padres me ayudan, pero la situación ha estado difícil porque ni para ellos ha habido mucho trabajo. Además tengo un hermano mayor, pero es independiente”, platica.
El chico quiere estudiar la universidad: “Me gusta robótica, eso quiero estudiar en Zacatepec, ahí me gusta. Me gusta la tecnología”.
Miguel Ángel es miembro de una iglesia cristiana y dijo que ahí aprende valores y está en sana convivencia con jóvenes de su edad y con personas mayores y más chicas.
También explicó que la situación económica, en general, este año ha sido muy mala porque ha buscado empleos de medio tiempo y nadie le ha querido dar trabajo.
“Voy a seguir intentándolo. Quiero entrar a la universidad y estudiar, me gusta y tengo capacidad para hacerlo y muchas ganas para seguir adelante”.