A las seis de la tarde se suspendieron los trabajos cuando apenas se había encontrado el primer cuerpo

Cuautla, Morelos.- En cumplimiento a la resolución que emitió el juez de primera instancia, de control, juicio oral y ejecución del primer distrito judicial, expediente SC01/5991/2014, ayer a las 6:22 horas se pretendió iniciar la diligencia de exhumación de cuerpos de la fosa de Tetelcingo, localidad de Cuautla.

Con el ritual católico de oración a los muertos, a cargo del sacerdote Héctor Pérez de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, se dio inicio con los trabajos de exhumación en el lugar que la fiscalía acordonó. Sin embargo,  los trabajos iniciaron con retraso respecto a lo programado y tuvo que requerirse la presencia del Fiscal General de Justicia de Morelos, Javier Pérez Durón, quien acudió alrededor del mediodía.

Los representantes de la Fiscalía General de Morelos y elementos del Mando Único intentaron tapar la visibilidad del lugar donde se encuentra la fosa, lo que provocó roces y tensiones con los representantes de los medios de comunicación.

Un elemento de la Fiscalía y dos agentes del Mando Único jalonearon y empujaron al corresponsal del diario Reforma, provocando revuelo, discusiones y gritos.

Al inicio de la diligencia, 300 elementos del Mando Único rodeaban toda el área del predio El Maguey, donde se ubican las fosas que fueron cubiertas por lonas y cerca se instaló una carpa, y cerca de la misma estaban estacionadas varias unidades del Servicio Médico Forense, las que se dispusieron para hacer el traslado de los cuerpos, que se dijo, serían de cuatro en cuatro para depositarlos en las instalaciones del panteón “Jardines del Recuerdo”, en donde se realizaría el proceso de toma de muestras para su identificación.

Luego de una discusión, la Fiscalía, los representantes de las familias de víctimas y los enlaces institucionales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), tomaron el acuerdo de sólo cubrir dos lados de la zona acordonada y se dejarían dos más descubiertos, sin embargo, la vista era parcial pero suficiente para observar los quehaceres de los peritos.

Al lugar llegó un trascabo con restos de barro en la palanca de empuje, que se utiliza para excavar, lo que provocó molestia en los familiares de víctimas, quienes exigieron que la Fiscalía cumpliera el acuerdo de proveer de maquinaria idónea para realizar la labor de remover la tierra en el sentido de limpieza, y además tuviera cubiertas las puntas para evitar que se causaran daños a los cuerpos.

Luego de que los familiares de víctimas amenazaron con abrir las fosas con sus manos, el rector de la UAEM, Jesús Alejandro Vera Jiménez, se comunicó vía telefónica con el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, y con el fiscal Javier Pérez Durón, quienes llegaron tiempo mas tarde y se inició con el procedimiento.

Hasta las 11:30 horas, la diligencia que estaba citada para las seis de la mañana todavía no comenzaba, y cerca de la 13:00 horas familiares de víctimas de desaparición tomaron palas y removieron la tierra del lugar para así iniciar el proceso de exhumación, el cual, después de unos minutos fue apoyado con la retroexcavadora.

A las 16:00 horas, prácticamente después de 10 horas de los programado, Roberto Villanueva Guzmán, director del programa de atención a víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, dio a conocer que en el lugar donde se inició la excavación no se encontraba fosa alguna, por lo que  se amplió el margen de la zona de excavación con la maquinaria, y ante la amenaza de lluvia se tuvo que abrir un zurco para evitar la filtración de agua ante la posibilidad de lluvia.

Al respecto, Villanueva Guzmán dijo que esto es debido a que la fiscalía no cumplió los protocolos y por ello no saben exactamente el lugar y se acordonó por parte de la fiscalía un lugar que no era el exacto.

En ese contexto, de manera sarcástica comentó que no hubo delito alguno en la acusación de haber estado en el lugar de las fosas, por lo que fueron demandados por la fiscalía de la región oriente, "pisamos donde no había fosas", dijo.

Cabe señalar que con fecha 16 de mayo, el agente del ministerio público adscrito a la Unidad de Atención Temprana de la Fiscalía Región Oriente, abrió la carpeta de investigación CT-01DD-C/14881/2016, en donde se cita como ofendido al Gobierno del Estado de Morelos y/o la sociedad. La denunciante es Monserrat Castañeda Delgado, en contra del rector de la UAEM y otros funcionarios, así como familiares de víctimas quienes acompañaron al rector para dar a conocer  el resolutivo judicial a favor de Tranquilina Hernández Lagunas, que obliga a la fiscalía general a realizar la exhumación de los cuerpos de la fosa del panteón de Tetelcingo para realizar estudios por la búsqueda de Mireya Montiel Hernández, desaparecida en 2014. La resolución la emitió el juez de primera instancia, control, juicio oral y ejecución del primer distrito judicial, expediente SC01/5991/2014.

Los peritos de la UAEM son: Eduardo Sánchez, médico legista; Abimelec Morales, criminalística; Angélica Cárdenas, odontóloga forense y Eduardo Sánchez, en medicina legal, coordinados por el director del Centro de Investigación en Dinámica Celular de la UAEM, Iván Martínez Duncker.

A las 16:58 de ayer se excavó a una profundidad de 3 metros con 26 centímetros, se encontró el primer contenedor (bolsa) y se determinó dar por concluidos los trabajos del primer día, los cuales continuarán hoy a partir de las 6:00 horas.

Al final del día, los peritos de la UAEM y el rector Alejandro Vera dieron a conocer ante los medios de comunicación que de acuerdo con los familiares de las víctimas y reportes de la Policía de Cuautla, deben ser 148 cuerpos los que deberán ser exhumados para el procedimiento de identificación.