“Hay un caso identificado con una institución bancaria en específico, aunque son dos las que entregan tarjetas sin nombre. Esto ha permitido que desconocidos que saben sobre esto, lleguen a los cajeros, checan al usuario cuando llega a retirar dinero, le dicen que está fallando el cajero, luego le sugieren que limpien la tarjeta y ellos se ofrecen para limpiarla y al momento de hacerlo se la cambian al usuario sin que se dé cuenta, ya que generalmente es gente adulta que es la que más confía”, detalló Sánchez Soriano.
Pocos se dan cuenta que no es su tarjeta la que les regresaron debido a que como no tiene nombre y porque además “no conocen su número (y eso es un asunto de educación financiera), ni los últimos cuatro últimos dígitos del plástico; por eso no se percatan que no es su tarjeta, pero al momento que el usuario acude a la institución para ver por qué su tarjeta no funciona, revisan su estado de cuenta encontrando que ya hay varios retiros en cajeros y consumos en tiendas, lo cual no reconocen y es cuando se confirma que quienes ‘los ayudaron’ a limpiar la tarjeta, se las cambiaron”.
Las instituciones que emiten este tipo de plásticos son Bancomer y Banco Azteca, y la ley no marca que se tenga que dar una tarjeta personalizada (con el nombre del usuario), respondió el funcionario federal.
Este tipo de situaciones, que tienen que ver con acciones de defensa que realiza la Condusef y que están en el rubro de consumos no reconocidos, significan entre el 20 y 30 por ciento de los casos que actualmente se han presentado (alrededor de 700), abundó Joel Sánchez.
Lo que procede para los afectados es presentar la reclamación correspondiente ante la institución y/o en su caso ante la Condusef, sin embargo, “desgraciadamente lo que establece el contrato es que la guardia y custodia del plástico le corresponde al usuario, así como su mal uso. Cuando llegan a la Condusef y exhiben las tiras auditorias o los pagarés, observamos que la firma no es la del usuario, pero no somos autoridad que tenga la facultad de tener peritos, por lo que estos casos terminan en una demanda mercantil y muchos de los asuntos son ganables, pero para ello lo importante es presentar la demanda. En otras ocasiones
la delegación de la Condusef canaliza el hecho y la institución verifica, respondiendo de manera favorable para el usuario”.