Lo cierto es que cuando vieron la cámara y escucharon el clic de las fotos algunos voltearon la cara.
Era muy temprano: las 7:20 y había neblina ocasionada por el huracán Blanca de categoría III, que 10 horas antes se había anunciado que tocaría tierra el lunes en Puerto Carlos, Baja California Sur y era posible que llegara degradado a tormenta tropical.
Cuernavaca a esas horas tenía puesto el traje y la actitud de fin de semana cualquiera, aunque se esperaba algo más de acción porque el mes salió con su domingo siete y se realizarían las votaciones para elegir alcaldes de los 33 municipio, diputados locales y federales.
La montaña rusa de la redacción
Mientras muchos estaban durmiendo todavía, algunos funcionarios ya habían instalado las casillas pero en varias redacciones de periódicos se recibieron los primeros reportes de que en la 306 en la colonia Hernández Navarro, la casilla no se había instalado porque estaba lloviendo.
Los focos pasaron a amarillo. En Amacuzac se reportó que alrededor de las 2:00 horas, camiones cargados con mercancía circulaban a la altura del crucero de Michapa, cuando fueron interceptados por cerca de 50 personas que les impidieron el paso con dos camionetas y obligaron a las unidades a regresar a un almacén ubicado en el Tianguis ganadero. Esas gente bloquearon las vías de circulación desde las hasta las 7 de la mañana. A las 11 aún había personas vigilando que los mencionados camiones no pasaran; también se reportó la presencia de policías del Mando Único.
Cerca de las 10 de la mañana los focos rojos se encendieron: se reportó que en la casilla 454 ubica en la colonia Los Pinos, en Jiutepec, un hombre había pasado a bordo de una motocicleta y había arrojado una bomba molotov logrando quemar boletas y ocasionando a dos funcionarios de casilla quemaduras en las manos.
De esa hora hasta las tres de la tarde no hubo novedad.
Las calles
En las calles de Cuernavaca la tarde del día de las votaciones fue como cualquier lagarto que se ha tragado un chivo y está haciendo la digestión sobre un solar de una playa.
En la casilla 351 de San Antón instalada frente a la capilla de San Antonio un grupo de siete mujeres funcionarias esperaban a los votantes. Había representantes de los partidos políticos alrededor, la mayoría mujeres. Algunos hombres estaban más allá, por las jardineras, venían con sus mujeres pero éstas parecían más interesadas en la mecánica de los sufragios.
–Han venido muy pocos. Es que están viendo el partido de Brasil contra México.
–Es medio tiempo y le van metiendo dos a México. Qué portero tan wey.
–Ojalá acabe pronto o se aburran para que vengan a votar.
Dos patrullas con varios policías del mando Único pasaron a gran velocidad sobre la avenida Jesús H. Preciado (veinte minutos después se daría a conocer que habían detenido a una persona con un sobre con billetes que al parecer le iba a servir para comprar votos.)
La caguama de José o la Ley seca
José abrió el portón de su casa. Vio que las patrullas pasaban y que sus ladrantes continuaban avisando. Sacó medio cuerpo a la calle, con la mano derecha tenía agarrada a una caguama del pescuezo.
–¿Ya fuiste a votar?
–No, deja que yo me entone más y voy. Que acabe el partido. Además hay ley seca y yo si me fui a surtir chido.
Cierre de casillas
Una vez que Brasil le metió a México dos goles en partido amistosos algunos hombres salieron de sus cuevas y fueron a votar a la casilla 351.
–Me mandó mi vieja. Me apagó la televisión y me mandó a la calle… –Dijo un votante, sonriendo.
Una mujer joven se paró de la mesa de los funcionarios y en voz alta dijo:
–¿Hay alguien que vaya a votar? Si es así, en este momento y siendo las 18:00 horas cerramos las casillas y, en seguida, procedemos a realizar el conteo de los votos que tuvo cada partido…
Cerca de treinta personas se acercaron. Querían ver que no se hiciera trampa, ahora sí, estaban seguros que ganarían sus candidatos.
Horas después no faltaría quien se pasara por el Arco del Triunfo la advertencia de uno de los consejeros federales del Instituto Federal Electoral, en el sentido de que era irresponsable que se adjudicaran triunfos basados en encuestas de salida: “hay que esperar a los resultados finales”.
Después de las 20:00 horas todos los duendes que trabajan dentro del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) comenzarían a sacar cifras sobre los las votaciones, los candidatos y los partidos políticos.
Mucho después cuando el cocodrilo del domingo siete se hiciera más viejo, vendrían las mentadas, las descalificaciones, las impugnaciones a las que la gente que no le gusta perder recurre en estos casos.