El funcionario dio a conocer que debido a que quienes viven en lugares de riesgo no quisieron desalojar sus inmuebles durante esta temporada, están monitoreando para evitar desgajamientos o emergencias que pongan en riesgo la vida de los habitantes.
Aunque explicó que la revisión es permanente, en las últimas horas pusieron mayor atención, pues la lluvia constante puede provocar reblandecimientos o aludes de tierra.
Cabe recordar que las zonas de mayor riesgo en la capital morelense son la barranca del Tecolote, que está por la Subida a Chalma; la Mina 3 y la Mina 5, la barranca de Apatzingán y una más en la colonia Lomas de Atzingo.
El funcionario refirió que aunque el problema es cíclico, año con año, las familias han expresado su negativa a retirarse de los lugares donde tienen asentadas sus viviendas, a pesar de que saben que es inadecuado y les presenta un riesgo.
Otro de los sitios que han sido vigilados son las laderas de las barrancas, donde también han detectado asentamientos irregulares.
Hasta el cierre de esta edición se reportó saldo blanco y sin incidentes provocados por las lluvias en zonas habitacionales.