Cuando mi abuelo puso a la venta el Mercedes Benz de mi mamá, Alberto lo compró deshaciéndose de su Thunderbird blanco con vestiduras de piel roja, para que ella lo pudiera seguir manejando. Acostumbraba vestirse con la elegancia de un noble. Pero no sólo era apariencia, la nobleza la llevó siempre en su corazón. Su destacada estatura no sólo fue atributo del cuerpo, sino de la grandeza de su espíritu.
Tuvo el don de incluir en sus famosos desayunos a clérigos, políticos, libres pensadores, artistas, escritores, en la calidez de su propia casa, de puertas siempre abiertas para todos. Y qué decir de las exposiciones en La Tallera desde donde no sólo consolidaba un ambiente, sino que promovió e impulsó la cultura como pocas personas lo han logrado en México, dando espacio a consagrados y nuevos talentos. Fue un hombre comprometido, más allá del cumplimiento con un deber en el INBA, Alberto Vadas se convirtió en una institución. Siempre generoso y solidario, bromista e irreverente, simplemente un verdadero amigo que con su brillante ánimo llenaba la atmósfera con la explosión de sus carcajadas.
En la noche del 1° de junio, tendido en su cama y vestido con su característico overol de mezclilla, teniendo de fondo musical “My way”, nos dejó contemplar y admirar la sonrisa que dibujaron sus labios entre la mortaja (o como quiera que se llame ese pañuelo que se coloca para sujetar las mandíbulas). La muerte ya le había afilado el rostro, rostro tantas veces plasmado por los artistas que tuvimos el honor de retratarlo. No era una expresión macabra. Insólitamente, como la materia inerte transformada por la inspiración, Vadas nos regaló una plácida y mística sonrisa. Rafael Cauduro dedujo que, allá donde está Beto, se la está pasando muy bien. Por supuesto, no podría ser de otra manera para quien el vino supo a vino, cuando lo tomó con los amigos. Para mi fue el gesto agradecido y satisfecho de un hombre que hizo de la vida una verdadera obra de arte, regalo para nuestra memoria en donde no hay negro luto, sino todos los colores de la trascendencia.
2 comentarios
Hey
fue un honor haber tnido un padre, un amigo como el.... Compartelo!
How true is your writing, ow real and compassionate at the same time.
Thank you for your kind words about Alberto, the man with a "smiling" heart, an intelligent and funny Renaissance man.
con carino
Barbarita
unica sobrina hungara de Alberto Vadas
Hey
Fernanda, How true is your writing, ow real and compassionate at the… Compartelo!