“No es mucho el pago, pero sí era un recurso económico extra que podía servir para gastos propios de la ruta, estamos hablando de entre 700 y 800 pesos por mes y la contratación era por al menos tres meses, pero el desentendimiento en los pagos hizo que las agrupaciones dejaran de firmar contratos con las empresas”, aseveró.
“Esa cantidad de dinero contemplaba la colocación de publicidad en la parte trasera de una ‘ruta’ y cuando también eran utilizados los costados de la misma el cobro se incrementaba a dos mil o dos mil 500 pesos, pero actualmente han dejado de realizarse este tipo de contratos”, continuó diciendo.
Indicó que lo anterior sólo provocaba que los vehículos quedaran sucios, con restos de pegamento, y en algunos casos los permisionarios tenían que pagar para repintarlos.
Puntualizó que derivado de lo anterior, los concesionarios buscan que sus unidades realicen el mayor número de recorridos al día, ya que es la única manera de generar ingresos económicos.