Fueron principalmente los restauranteros los que se quejaron del cierre de vialidades y la colocación de estructuras metálicas en las calles que impiden el paso de transeúntes por las calles de Hidalgo y Rayón, las que concentran un número importante de negocios de alimentos.
Aunque reconocieron que con actividades como “Morelos Único” se promueve el turismo, también es cierto que el comercio establecido del primer cuadro no recibe ningún beneficio por esas actividades.
“No existen apoyos, ni acciones de fomento y promoción por parte de la Secretaría de Economía. Mínimo deberían invitar a los participantes a que consuman los productos alimenticios que se ofrecen en los alrededores”, denunciaron.
Acusaron que los cierres se realizan sin previo aviso, los proveedores no pueden pasar, hubo incluso quienes no pudieron suministrar el gas, señalaron.
“Son detalles que marcarían la diferencia, la mala organización y la falta de prudencia afectan al pequeño comercio”, acusaron los dueños de los negocios de las calles Rayón, Hidalgo y Juan Ruiz de Alarcón.