Y es que el aumento al pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se autorizó en la pasada reforma fiscal, “nos afectó y nos dolió mucho el hecho de que hayan grabado un producto de primera necesidad como lo es el pan, con el ocho por ciento del IEPS, el cual se le cobra directamente a los clientes, adicional a que también ya subió el precio del huevo y del azúcar”, precisó el panadero.
“Lo que más nos preocupa es el pan dulce, porque es un producto básico, la gente rural desayuna café o leche con uno o dos panes, y ahora esa gente es la que tiene que pagar el impuesto sobre la producción”, por lo que “las ventas se nos han caído en un 20 por ciento, consideró Aguilar Gerardo, quien también informó que “el 80 por ciento de las panaderías ya aumentaron su precio a la venta de alrededor de 40 centavos por pieza, es decir, el ocho por ciento del IEPS”.
Por su parte, respondió que 60 por ciento de las panaderías formaban parte del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), ya que en su mayoría son “micro panaderías que elaboran su pan en sus casas, o que sólo tienen uno o dos trabajadores, por lo que sí se están viendo afectados con el nuevo régimen y quién sabe si desaparezcan ante la carga tributaria, la cual vemos mal porque le siguen cobrando a los que sí pagamos impuestos”.