Saúl Medina Villagómez, empresario del ramo de bienes y raíces e integrante de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), manifestó que “conocemos que debemos registrar ante Profeco los contratos que elaboremos”, sin embargo, “nosotros como asociación vamos a tener que sentarnos a negociar esta situación porque de alguna forma coarta la privacidad de los clientes, al tener que describir montos de operación e información que el cliente pide que sea de carácter reservado”.
Consideró importante el acercamiento con la delegación en Morelos, para “evitar poner información confidencial de los clientes, y conocer bien el detalle de la disposición y marcar la diferencia entre lo que son las constructoras y las empresas de bienes raíces, respecto al contrato que entregaremos para tampoco generar inseguridad a los clientes”.
No obstante, el delegado de la institución, Adrián Martínez Terrazas informó que lo mejor será que los empresarios del ramo se acerquen y se les asesore, porque “no vamos a traspasar la ley en el tema de privacidad de datos, pero será importante que podamos darles la información completa para que conozcan cómo será el registro de sus contratos de adhesión”, reiteró, “sin que esto signifique ventilar información que puede ser confidencial”.
En este sentido, la Profeco manifestó que “el cumplimiento a la norma, además de beneficiar al consumidor, también ayudará a que los diversos proveedores contribuyan a la transparencia de sus servicios y con ello a incentivar un mercado donde la libre competencia entre sus similares se vea estimulada para brindar un mejor servicio y ganar el reconocimiento de los usuarios, consumidores o clientes”.