El abogado defensor, Marco Aurelio González Flores, precisó que “los lesionados hasta este momento no han rendido su declaración, no le han hecho imputación a ninguna persona, no hay querella, razón por la cual yo considero, deben ser puestos en libertad…se decía que inclusive iban a ser acusados por terrorismo internacional, verdad, por la presión que se ve ejercida ahora sí por los extranjeros, sin embargo hasta este momento no hay ningún delito de esta naturaleza”.

Detalló que los agentes imputados al rendir su declaración explicaron que un día antes se había registrado un secuestro contra un alto funcionario del Instituto Nacional de Antropología, por lo que el viernes en la mañana dispusieron de un operativo encubierto en la zona del plagio.

Al detectar un vehículo sospechoso en la zona boscosa decidieron pararlo, pero se negó a obedecer el alto, lo que desató una persecución por cuatro kilómetros de terracería y tres más en la carretera federal.

No obstante, desde hace 48 horas, familiares de los 12 policías federales detenidos por haber emboscado una camioneta de la embajada norteamericana el pasado viernes, mantienen un plantón a las afueras de la delegación en Morelos de la PGR, en espera de que se resuelva su situación jurídica.

Amado Vargas, familiar de uno de los imputados, manifestó “el temor que tenemos es que llegue a haber alguna injusticia, verdad, de que vayan a querer consignarlos o alguna cosa que de verdad no sería justa”.

González Flores, abogado de los agentes implicados, informó que se le ha notificado que el plazo de 48 horas para resolver la situación jurídica de los imputados vence este lunes a las 10 de la mañana y hasta el momento el Ministerio Público no ha presentado ninguna solicitud para extender el plazo.

Adelantó que la propuesta del Ministerio Público es fijar fianza a los que no dispararon – la cual se especulaba podría ser de hasta millón y medio de pesos- y solamente consignar a quienes abrieron fuego contra el vehículo con placas diplomáticas de los Estados Unidos de Norteamérica.

Los agentes señalados como presuntos responsables son: José Uriel Garrido Franco, Héctor Francisco Martínez Leyva, Gerardo Ramírez Garduño, Rafael Rivera Córdova, Tomás Romanillo Armenta, Ranulfo Ruelas López, Carlos Sánchez Durán, Raúl Sánchez Fonseca, Francisco Humberto Segovia Domínguez, Ángel Mauricio Sotelo Martínez, Emir Suárez García y Jorge Alberto Vargas Camacho.

La defensa especificó que de los cinco delitos que se les atribuían de manera inicial (abuso de autoridad, homicidio en grado de tentativa, daño en propiedad ajena, lesiones e incumplimiento indebido de la función pública) ahora sólo se les atribuyen homicidio en grado de tentativa y daños en propiedad.

En las inmediaciones de la PGR en Morelos, se encuentra desplegado un operativo de seguridad por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes resguardan la zona.

Los familiares pudieron ver hasta esta mañana a los agentes, quienes permanecen en un cuarto pequeño de 16 metros cuadrados en condiciones precarias.

La defensa aseguró que debido a la decisión de mantenerlos incomunicados las primeras 24 horas, interpuso un amparo para que se les permitiera el acceso y una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Además de exigir que personal de la embajada estadounidense se retirara del lugar, tras asegurar que interrogaron a los agentes federales, sin que esté permitido que los extranjeros puedan sustituir o auxiliar las labores constitucionales del Ministerio Público Federal.