El secretario de Gobierno, Oscar Sergio Hernández Benítez, afirmó que desde hace varios meses está en operación la sala de audiencias en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA), lo cual ha reducido los traslados de menores a las instalaciones del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes, sobre todo en aquellos casos de jóvenes bajo proceso penal por delitos federales, que son considerados graves.
Sin embargo, en el penal de Atlacholoaya está en construcción una sala de audiencias para desahogar las audiencias propias de los juicios orales, sobre todo en los casos de los reos de alta peligrosidad o vinculados a delitos como narcomenudeo.
A pesar de que el narcomenudeo ya es un delito de fuero común, es decir, de jurisdicción estatal, todos los casos siguen siendo remitidos al Ministerio Público Federal. Además existe un conflicto de competencia por resolverse, en la que un tribunal federal determinará sobre la competencia de los jueces locales o jueces de distrito, para conocer de los primeros cinco casos de narcomenudeo que fueron por las autoridades judiciales federales a las locales.
Por ello, las autoridades ya iniciaron la construcción de una sala de audiencias en el penal de Atlacholoaya, para que ahí sean desahogados los procesos judiciales de reos peligrosos o acusados delitos de narcomenudeo.
Además, expresó el encargado de la política interna estatal, que esta sala de audiencias en el Cereso servirá, “para evitar la distracción de elementos de la Policía para trasladar personas sujetas a procesos en los juzgados o tribunales”.