El estudio refiere que hasta el momento no se ha observado alguna intención, ya sea por parte de los municipios o de dependencias estatales, para aprovechar recursos del erario público en asuntos electorales.
Sin embargo, apenas comienzan las campañas, su responsabilidad -agrega la información- es velar por los intereses colectivos, evitar o prevenir cualquier acto de corrupción en tal sentido y en ello se trabaja.
Se menciona que previamente se sostuvieron reuniones y seminarios con funcionarios municipales, en particular con aquellos órganos que tienen que ver con la fiscalización, para dejarles claro cuáles son las posibles faltas y delitos en los que pueden caer si usan fondos públicos para beneficiar a partidos o candidatos.
“Parece que se ha entendido muy bien, no tenemos por el momento casos delicados, hay cuidado en el destino de las obras y las inversiones, pero así se debe continuar”.
La Contraloría General de Gobierno refiere asimismo que a nivel interno de dependencias, ya se trabaja en un cierre progresivo de la administración para que sea un acto transparente, en ese sentido, las dependencias desarrollan ya ejercicios internos a fin de llegar con todo en orden.
La Contraloría destaca que lo bueno es que no hay casos delicados a enfrentar, a diferencia de otras administraciones, los actos de corrupción están ausentes y ello se debe en mucho a que se trabaja permanentemente en programas de prevención en cada secretaría.
Es mejor evitar desvíos y malos manejos a tiempo que llevar a la cárcel a los funcionarios cuando el daño es irreparable, se concluye, por eso el esfuerzo en la prevención.