El funcionario municipal indicó que lo anterior está aunado a la supervisión de básculas que realiza la Profeco para evitar que los comerciantes expendan kilos incompletos y de igual manera abajo de la administración a su cargo se encuentra una báscula instalada para que las personas puedan constatar si se les vendió el kilo completo o que el peso es el correcto.
“Existe una supervisión por parte de la Profeco para evitar la comercialización de productos en mal estado, es decir, que ya venció su fecha de caducidad, y se tiene especial cuidado en productos líquidos y lácteos”, aseveró.
Comentó que por su parte ha dado todas las facilidades para que el personal de la Profeco realice su trabajo y al mismo tiempo el personal de la administración a su cargo realiza inspecciones dentro y fuera del mercado para evitar que los comerciantes rebasen el espacio que tienen autorizado para instalar sus puestos.
Asimismo, que los comerciantes que tienen locales dentro del mercado no pongan muchas cosas arriba de los mismos para evitar que éstas caigan sobre los clientes.
“Este trabajo también se hace en el área de andenes para que los clientes no queden expuestos al arroyo vehicular y aquí también requerimos del apoyo de la Policía Vial”, agregó.