“Son cerca de 4 mil medidores de agua los que requieren revisión debido a que existe algún problema en su funcionamiento y de ahí se determinaría si deben ser cambiados o pueden ser reparados”, aseveró.
Refirió que el SAPAC mantiene una revisión constante en dichos equipos. Sin embargo, algunos usuarios se oponen al retiro de los mismos para su reparación o cambio.
“Varios de estos (medidores) presentan problemas como fuga interna, manecillas descentralizadas, cristal empañado, invertido y equipo sin tapa, lo que conlleva a una pérdida económica para las familias de esta ciudad”, continuó diciendo el funcionario municipal.
Resaltó que el organismo descentralizado a su cargo está obligado a la revisión y reparación de los medidores pero siempre y cuando el usuario se comprometa a cubrir los costos, esto en base a la Ley Estatal de Agua Potable.
“En la reparación de los medidores varia el monto a pagar, pero es desde los 500 hasta los 900 pesos dependiendo del problema, siempre respetando la decisión y autorización del usuario, ya que dicho proceso se lleva por medio de notificaciones, donde se le informa del problema en caso de existir; y de esta forma llegar a un convenio para cubrir el costo”, expresó.