Desde hace un año el costo mensual de las placas de taxis de Cuernavaca estaba arriba de los tres mil pesos; a la fecha, es de dos mil a dos mil 500 pesos. Mientras que en el resto de los municipios conurbados a la capital, un juego de placas puede rentarse en mil 500 pesos, según la agrupación.
Según los transportistas, muchos choferes han dejado de trabajar en el taxi por miedo a ser asaltados o incluso asesinados, como ha ocurrido en algunos casos. Es la situación de violencia lo que ha llevado a muchos trabajadores del volante a tomar precauciones.
“Sí, hemos registrado una baja del diez por ciento aproximadamente de choferes que nos han dejado las unidades, de cerca de 18 mil operadores que hay solamente en la zona conurbada, en tan sólo cinco municipios. Imaginemos ahora la situación en todo el estado. Es grave”, declaró Bulmaro González Arriaga, dirigente del Consejo de Uniones de Taxistas en el estado.
El líder transportista señaló que en algunos casos los choferes han decidido no trabajar de noche para evitar riesgos, “y los que sí es por la necesidad de que hay y se ponen a trabajar en la noche, aunque eso también significa una alza en las tarifas”, admitió González Arriaga.
Comentó que hace apenas cinco años había una gran demanda de personas que querían rentar las placas, sobre todo cuando se dio la metropolización del transporte público sin itinerario fijo pues cualquier taxi de la zona conurbada podía operar en Cuernavaca. Sin embargo, añadió que la gran competencia también ha favorecido a una baja en la mensualidad de las placas.
“Aunque se ha dicho que hay operativos y acciones, lo cierto es que los operadores se espantan y no quieren trabajar en este medio, aun cuando muchos se refugian en el taxi por la falta de empleos en el estado”, declaró el dirigente del Consejo de Uniones de Taxistas.