En entrevista exclusiva para La Unión de Morelos, el doctor en economía por la Universidad de Washington (EUA) compartió ideas de su nueva obra, así como de la situación económica mundial que actualmente se vive.
En relación con lo anterior, Alejandro Villagómez refirió que nuestro país requiere desarrollar instrumentos que permitan hacerles frente a las crisis económicas, ya que no está claro el plan de salida en relación con el panorama actual debido a la dependencia económica que se tiene hacia los Estados Unidos.
En su reciente publicación (julio de 2011), el también columnista de El Universal aborda las causas que originaron la crisis financiera que sacudió al mundo entero a partir de finales de 2008 y 2009 –una de las más graves en la historia reciente– y que aún no se ha podido superar. Sin embargo, el autor señala que “si la economía fuera una ciencia exacta, probablemente en estos momentos sería relativamente sencillo describir las causas que llevaron a la actual crisis económica y financiera”. No obstante, Alejandro Villagómez en su obra enumera algunas como las principales.
En primer lugar, destacó el autor, se encuentra el comportamiento del mercado inmobiliario norteamericano y la formación y ruptura de una burbuja en los precios de las casas. “Ésta se presenta como la causa más inmediata de la crisis”, apuntó. Asimismo, la existencia de una política monetaria laxa por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos al mantener la tasa de interés en niveles bajos por un lapso extendido, lo que provocó que se estimulara una expansión crediticia. En este sentido, las bajas tasas de interés generaron la existencia de un exceso de liquidez o desbalances en los mercados mundiales.
“Otro argumento muy difundido se refiere al desarrollo de innovaciones financieras complejas y sofisticadas que conducen a un sistema bancario ‘sombra’ no regulado”, dice Villagómez, al tiempo de resaltar las fallas en la regulación y supervisión financieras.
A pesar de que es complicado ubicar el momento preciso para diagnosticar este tipo de fenómenos financieros en el mundo, también es cierto que no son recurrentes. “Hay que recordar que la anterior crisis mundial más grave aconteció a principios del siglo pasado, durante la llamada ‘gran depresión’”, refirió el autor.
En el caso de México, la crisis que inició en 2008 provocó una fuerte contracción y fue uno de los primeros países afectados cuya economía es emergente. “Debemos ver que la economía real –es decir, el desempleo y la producción del país– sí registró consecuencias negativas.” Los primeros efectos en México se observaron desde 2007, debido a que la economía de EUA comenzaba a presentar desaceleración. De acuerdo con el INEGI, en ese año la economía de México creció 3,2 por ciento (en 2006 el PIB había aumentado 4,9 por ciento).
Durante 2008 el crecimiento real de la economía del país era de 3,7 por ciento; sin embargo, cayeron el PIB, las producciones automotriz e industrial histórica, las exportaciones –petroleras y no petroleras–; en contraparte, la tasa de desempleo y la inflación subieron (el precio de la canasta básica se incrementó hasta un 8,5 por ciento en ese año, según el Banco de México).
Asimismo, el especialista indica que en la actualidad es aún prematuro realizar una valoración totalizadora del suceso internacional (todavía vigente); pero los estragos generan información cuyo estudio resulta útil tanto para el debate académico como para el diseño de políticas públicas.
“La primera gran crisis…” es un ensayo cuyo objetivo es “organizar sistemáticamente lo que conocemos sobre las causas, desarrollo y repercusiones de la catástrofe económica, además de explicar las razones por las que México se convirtió en uno de los países más afectados por la crisis”.
Actualmente los Estados Unidos viven una turbulencia financiera, la cual –refiere el doctor en economía– “es, más bien, una secuela de 2008-2009 y no tendría el mismo impacto negativo”. Aunque, en este sentido, “si la caída de la economía del país norteamericano fuera importante, habría consecuencias negativas en México debido a la dependencia de la economía del país respecto de EUA”, reiteró.
Aunado a lo anterior, a principios de 2011 se preveía un crecimiento financiero en México de entre 5 y 7 por ciento, pero la actual situación de Estados Unidos ha impactado en relación con el incremento y únicamente crecería entre 3 y 4 por ciento en el año.
Finalmente el autor, a través de su libro, invita a los encargados de diseñar políticas públicas a instrumentar medidas que permitan mitigar los efectos de las crisis en el país; asimismo, llama a la reflexión generalizada para entender la importancia de mantener una economía estable en el país.
F. Alejandro Villagómez es especialista en macroeconomía, política monetaria y fiscal, ahorro y pensiones. Se desempeña como profesor e investigador de la División de Economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), de la cual fue director de 2000 a 2003. Ha sido consultor y asesor del gobierno mexicano, así como de organismos privados e internacionales. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y cuenta con múltiples artículos publicados en revistas nacionales e internacionales. De entre sus obras destacan “La economía en los Estados Unidos Mexicanos” y “La seguridad social en México.” Actualmente mantiene un “blog” sobre temas actuales y relevantes de la economía mexicana y mundial.
“La primera gran crisis mundial del siglo XXI” ya está a la venta en librerías.