Desde mayo del 2009, la Auditoría Superior de Fiscalización dio a conocer que se acordó con la Universidad Mexicana de Gestión de Cuernavaca impartir una maestría en Auditoría como parte de un esfuerzo por capacitar a funcionarios públicos y la población en general, para llevar a cabo esta tarea y generar a la vez una cultura de rendición de cuentas.
Maestros de dicha institución, algunos de ellos catedráticos de la UNAM, otros residentes de Pachuca y otros más de Tlaxcala, denunciaron que desde hace varios meses no han recibido el pago correspondiente por las materias que impartieron en dicho plan de formación de posgrado. Uno de los académicos, Óscar González Muñoz, explicó que algunos de los docentes recibieron algún anticipo de recursos pero posteriormente el personal administrativo de dicha universidad dejó de pagarles con el pretexto de que la ASF no había pagado los recursos comprometidos, pues hasta donde tienen entendido la maestría surgió como producto de un convenio con esa instancia.
El académico expresó que algunos maestros desde enero de este año reclamaron, por lo que les expidieron cheques pero sin fondos. Por ello, explicó, se reunieron y acudieron a la ASF; sin embargo, se encontraron con que ahora ya hay un nuevo titular del organismo que les comunicó que la Auditoría sí había hecho algunos pagos a la citada universidad, aunque no les dio los detalles sobre el cumplimiento total o parcial del convenio.
González Muñoz informó que ya se entabló una demanda laboral, pero en la audiencia del pasado cinco de agosto los representantes de la universidad no se presentaron, y no observan ninguna intención de pago. Calculó que el adeudo en honorarios podría ascender a cerca de 200 mil pesos sólo por el grupo de ocho catedráticos que ha presentado la demanda oficial.
Advirtió que de esta forma están en riesgo los estudiantes del posgrado dado que no se han entregado calificaciones y demás documentación para validar su formación, pues existen “desviaciones administrativas” y al parecer hay elementos del referido convenio de la ASF que no están suficientemente sustentados. Por otro lado, comentó, ahora los alumnos han estado buscando maestros y ha sido complicado porque “aquí en la UNAM ya los boletinamos y pues no quieren ir a Cuernavaca a dar clases en ese posgrado, y además van a necesitar quien los asesore para la tesis y aunque nosotros como docentes estamos en la mejor disposición, el proceso sería muy complejo porque no podríamos seguir lidiando con la escuela en tanto que no se resuelva la demanda”.
Destacó que, como académico, éste es un caso muy grave que muestra que no hay mucho cuidado en torno a la operación de algunas escuelas y, en su caso, enfatizó que no dudó en participar en la cátedra del posgrado al saber que había un convenio con la ASF que es la instancia precisamente encargada de auditar, de vigilar la correcta actuación de entes públicos en cuanto aplicación de recursos.