Mediante un comunicado, el despacho jurídico Paredes, encargado de la defensa legal de los militares identificados como “Teniente Guerra” y “Subteniente Aguilar” del 21º Batallón de Infantería de la 24ª Zona Militar, detalló que otro elemento militar (Marco Antonio Legorreta) se encuentra desparecido pues “hasta el momento, se desconoce su paradero ni tampoco ha declarado ante las autoridades de justicia militares”. Sin embargo, otras fuentes vinculadas al caso informaron que se presume que este elemento se encuentra prófugo.
No obstante, la defensa de los militares detalló que al conocer la detención de los oficiales a las 7:40 horas del día 30 de junio, tramitó el amparo 997/ 2011, admitido por el juez segundo de distrito con sede en Cuernavaca, para solicitar que se diera a conocer el lugar donde se les mantenía, “ya que en esta acción de la justicia militar y en esta detención existe un sinnúmero de violaciones a las garantías individuales y a las leyes vigentes”.
También aseguró que las autoridades de justicia militar siempre negaron la vista de los oficiales, hasta que el juez de distrito ordenó que los detenidos fueran localizados físicamente para informar a sus familias y darles acceso a la legítima defensa. No obstante, aún se desconoce el paradero de este tercer elemento cuya identidad fue reservada.
La situación jurídica de los militares consignados ante el juzgado militar penal bajo la causa 331/ 2011 por los delitos de tortura y homicidio se definirá el próximo domingo, empero su representante legal afirmó que ellos sostienen ser inocentes de los cargos que les imputan y de que no estuvieron presentes en los hechos.
Familia de militares reclaman presentación
Por otra parte, los familiares de los militares exigieron la presentación del teniente Marco Antonio Legorreta, quien fue aprehendido junto con sus otros dos compañeros. De acuerdo con los testimonios, la tarde del 30 de junio los elementos militares José Guadalupe Orizaba Guerra, Edwin Raciel Aguilar Guerrero y Marco Antonio Legorreta fueron detenidos por el capitán de la Policía Militar, Héctor Hernández, y trasladados de inmediato al Campo Militar Número 1 en la Ciudad de México.
Sin embargo, el lunes 4 de julio sólo fueron presentados ante el juez quinto penal militar el teniente Guerra y el subteniente Aguilar, pero hasta ahora se desconoce el paradero de Legorreta, por lo cual los familiares de los militares solicitaron la presentación de éste ante la justicia militar.
Según los testimonios recabados, otro implicado en el caso, el coronel Guadalupe Arias, fue llamado a presentarse en el Campo Militar, pero también hasta el momento se desconoce su paradero. Un quinto implicado, cuyo nombre no fue revelado, se habría dado a la fuga.
Atlixco, posible lugar donde fue oculto cuerpo
Por medio de un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional confirmó la muerte de Jethro y la detención de dos elementos militares por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de violencia contra las personas, causando homicidio calificado en contra de Jethro Ramsés Sánchez Santana y el de tortura en contra del ciudadano Horacio Cervantes Demesa.
De acuerdo con fuentes allegadas al caso, se esfumó la posibilidad de que el joven estuviera vivo, pues los militares habrían confesado en un primer momento su responsabilidad en la desaparición, tortura y homicidio de joven Jethro ante el Ministerio Público Militar tras su detención y traslado al Campo Militar Número Uno, aunque la versión ofrecida ante el juzgado militar fue distinta.
Según esta versión, que está siendo verificada por la justicia militar, luego de que la Policía Federal entregó a Horacio y Jethro al Ejército Mexicano la tarde de 1 mayo en la Feria de Cuernavaca, el primero fue torturado y finalmente liberado en la comunidad de Coatetelco, municipio de Miacatlán, y el segundo habría sido trasladado a las instalaciones de la 24ª Zona Militar, donde fue torturado hasta perder la vida.
Ante ello, algunos de los implicados determinarían llevar el cuerpo hasta Atlixco, Puebla, para enterrarlo y ocultar el hecho sin imaginar las repercusiones que esto tendría ante la perseverancia de la familia por dar con el paradero de Jethro.
Varios días después –aunque no se precisa fecha y lugar exacto- fue localizado el cuerpo de un hombre en Atlixco, cuyas características en edad, complexión y estatura son similares a las del joven desaparecido. Según se supo, el hallazgo se debió a que una de las manos sobresalía del lugar donde fue oculto el cuerpo y la presunta causa de muerte fue por asfixia.
Esperan resultados de prueba genética
Derivado de esto, la Procuraduría de Justicia Militar requirió a la Procuraduría de Justicia de Puebla los informes del hallazgo y exhumar de la fosa común el cuerpo que estaba en calidad de desconocido, con la finalidad de que las autoridades a cargo de la investigación tomaran muestras de tejido para poder realizar la prueba de ADN (prueba genética).
Incluso, a integrantes de la familia del joven se les hizo la toma de muestras para determinar si el cuerpo corresponde o no de Jethro. Los resultados tardarán aproximadamente una semana y hasta entonces habrá un parte oficial.
2 comentarios
Hey
Esto les paso por hocicones, por quererse pasar de listos... que triste...… Compartelo!
Hey
mi comentario es como es posible que el jefe de la 24… Compartelo!