“Lo que pasó fue que una banda de la delincuencia organizada instaló artefactos en los cajeros, con lo cual hackearon las cuentas. No fue el banco quien hizo un fraude, sino la delincuencia organizada”, apuntó el funcionario.
No obstante ello, dijo, al 95 por ciento de los afectados que se han acercado al banco se le ha resuelto su situación, y por ello, “es importante que guarden la calma y acudan al banco con su comprobante, estado de cuenta y lo que tengan para mostrar su situación y así poder llevar a cabo su reclamación”. Si una vez que acudan al banco no les resuelven, entonces la sugerencia es que acudan a las oficinas de la Condusef.
Sanders de Mendoza enfatizó que Bancomer y Santander también son instituciones afectadas y que otra recomendación que se hace a los cuentahabientes es que además de tener sus comprobantes a la mano y vigentes, “cuando acudan a un cajero y vean que en éste hay algún artefacto o algo desconocido, mejor que no accedan para retirar su dinero”.
Reiteró que el banco no hizo un fraude y que es importante que se entienda que se trata de una institución sólida, “no es una caja de ahorros que va a quitar sus escritorios, va a cerrar y se va a ir”.
En cuanto a la situación del banco, informó que “ya levantó sus denuncias correspondientes ante las instancias judiciales y ahora se está en espera de que se hagan las investigaciones correspondientes”, pero que los afectados que tienen sus cuentas ahí, comprobando sus ingresos y depósitos, no tendrán pérdida y el banco les deberá responder, finalizó.