Indicaron que han ejercido el comercio ambulante por años, algunos de ellos desde hace 15 ó 10, por lo que se les debe otorgar un permiso para ejercer esta actividad y no dejar a sus familias en el desamparo económico.

Por ello, la mañana de ayer un grupo de aproximadamente 20 comerciantes acudió al Museo de la Ciudad para hablar con el presidente municipal Manuel Martínez Garrigós a fin de solicitarle su intervención para que se les permita vender su mercancía en el Centro Histórico.

Sin embargo, fueron canalizados con el director de Gobernación municipal, Manuel Escobar Hernández, quien ya les tenía una respuesta.

El funcionario les informó que el Ayuntamiento les permitiría ejercer el comercio de manera legal, es decir, con un permiso otorgado por la dirección de Licencias de Funcionamiento pero en los alrededores del centro de Cuernavaca.

“Se podrán instalar en la colonia Carolina, Palmas, avenida Álvaro Obregón, entre otras, pero no en el Centro Histórico”, aseveró.

Esta respuesta no les pareció a los vendedores –a quienes sólo por el día de ayer, por ser 14 de febrero, les fue permitido vender en el centro de Cuernavaca-- y por ello manifestaron que hoy volverían a las calles del Centro Histórico.

Al ser entrevistado, Escobar Hernández refirió que se trata de un grupo de comerciantes ambulantes que surgió con motivo del festejo del 14 de febrero.

“Actualmente por la fecha que estamos viviendo, que es el 14 de febrero, hay un sinnúmero de comerciantes que no tienen permiso para trabajar en la vía pública y están buscando un convenio con la autoridad municipal a efecto de poder desarrollar la actividad comercial, vendiendo principalmente flores, aretes, pantuflas, entre otros productos alusivos al 14 de febrero. Estoy ahora llegando a un acuerdo con ellos, con la finalidad que no se invada el centro, ofreciéndoles una opción que de alguna manera sea redituable para ellos, pero que tampoco ocasionen un problema en el Centro Histórico. Entonces, la reunión fue para ofrecerles algunas opciones que ellos aceptaron de buena voluntad: no venderán en el centro pero el Ayuntamiento les dará las facilidades para que puedan ejercer una actividad productiva y puedan llevar el sustento económico a sus hogares”, manifestó.

Cabe destacar que en el centro de Cuernavaca sólo pueden vender 170 comerciantes que tienen los permisos correspondientes y 60 más que están amparados.