Antonio trabaja en un laboratorio durante la semana.
Antonio Padilla trabaja como promotor en un laboratorio y todos sus días laborables visita farmacias de autoservicio y de cadena en Morelos. Sin embargo, para generar otros ingresos ocupa su día descanso para repartir comida por medio de la plataforma de Uber Eats.
Ayer, entrevistado afuera de un restaurante de la ciudad, contó que su día de descanso es el domingo, pero la empresa donde labora desde hace dos años le dio vacaciones de una semana, las cuales aprovechó para trabajar repartiendo comida, porque en su opinión no es momento de descansar.
“No es momento de descansar, pienso que llegará el día en que descanse todos los días. Además, ahorita necesito dinero porque tengo un hijo y él necesita comer”.
El entrevistado señaló que su trabajo en el laboratorio consiste en visitar a los encargados de las farmacias, en las cuales revisa precios y existencia de los productos, pasa ese reporte a sus superiores y otra área se encarga de surtir la mercancía a los establecimientos.
Su jornada laboral en el laboratorio es de ocho de la mañana a las cinco de la tarde de lunes a sábado.
Los domingos trabaja desde temprano en el reparto de comida para obtener al menos 700 pesos de ingresos extras.
Asegura que le va bien como repartidor de alimentos por medio de la aplicación de teléfono, aunque reconoció que es un trabajo agotador, porque para obtener más de mil pesos diarios necesitan trabajar jornadas superiores a las catorce horas.
“Me registré en la aplicación por curiosidad, porque pensé que estaba desperdiciando tiempo. También porque me dijeron que los ingresos son buenos, pero he visto que es desgastante porque tenemos que estar todo el día en la calle”.