Por la pandemia niega el servicio a quien no usa cubrebocas.
Para evitar un posible contagio de covid-19, José niega el servicio de taxi a las personas que no llevan puesto el cubrebocas, porque dice que en los primeros meses de la pandemia varios de sus conocidos se contagiaron y fallecieron a consecuencia del virus.
El hombre -que trabaja desde hace año y medio como chofer de taxi- señala que por la contingencia sanitaria sus ingresos económicos bajaron hasta un 60 por ciento, por lo que hay días en que es complicado entregar la cuenta completa a su patrón.
Dice que cuando le va bien al día obtiene hasta 200 pesos, pero de este total debe ahorrar 150 a la semana para comprar gel antibacterial para los pasajeros y evitar la propagación del virus.
De su labor, asegura que la gente se molesta cuando les niega el servicio y varios argumentan que el virus no existe, que es un invento del gobierno e incluso insultan a los conductores. Sin embargo, él hace caso omiso porque dice que el covid-19 estuvo cerca y acabó con la vida de sus conocidos.
“Hoy (ayer) dos personas que no llevaban cubrebocas me pidieron el servicio, pero les dije que no se pueden subir si no llevan los equipos de protección; me dicen que (el virus) no existe y yo mejor sigo mi camino, no les hago caso porque luego empiezan con los insultos”.
José trabaja de las cinco de la mañana a las cinco de la tarde. Ayer al mediodía apenas había realizado seis servicios. Reconoce que sus ingresos son muy pocos, pero dice que alcanzan para comprar lo necesario para la alimentación de su familia.