Concesionarios de diversas organizaciones del transporte público sin itinerario fijo se reunieron con el secretario de Desarrollo Económico, Rafael Tamayo Flores, ante quien advirtieron que una modificación a la alza en el pasaje es la única salida a los problemas económicos que enfrentarán a causa del incremento al precio del combustible.

Los transportistas manifestaron su preocupación porque apenas superaron la situación complicada del año pasado; para este año, dijeron que será mucho más difícil porque se trata de pagar más en gasolina, mientras que las entradas de dinero son las mismas.

Según los concesionarios de taxi, sólo tratan de beneficiar a los usuarios porque si no se fija una nueva tarifa mínima, los choferes elevarán el costo a su conveniencia, sin que se pueda establecer un control.

“Con las alzas que tenemos en los incrementos de la gasolina, de las refacciones, la canasta básica. Entonces el público usuario yo creo que ya nos entiende y no sería perjudicar el bolsillo del público usuario sino regularizar una tarifa para que no pague más. Estaríamos viendo que se peguen las calcomanías de la dejada mínima de 25 pesos en los cristales de los costados; de ese modo, el usuario sabría lo que le estaría cobrando”, declaró Anselmo Delgadillo Saavedra, de la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos.

De darse este aumento, Morelos registraría una de las alzas en el transporte sin itinerario fijo más elevada, pues se aplicaría un aumento por arriba del 40 por ciento sobre la tarifa mínima que es de 18 pesos.

Lo anterior comparado con los incrementos en el servicio de taxi que se dieron en el Distrito Federal, que fueron aproximadamente del 10 por ciento, sin considerar que el salario mínimo es de 59.82 pesos mientras que el de Morelos es de 56.70 pesos.

Otro ejemplo es el caso de Puebla donde el aumento en la tarifa de taxi fue del 10 por ciento y los ciudadanos de esta entidad federativa perciben un salario mínimo igual al de los morelenses, por encontrarse en Zona C.

En el encuentro, los transportistas y el secretario de Desarrollo Económico también acordaron trabajar sobre créditos para cada concesionario, a fin de lograr, por fin, la renovación de las unidades.

Es que los concesionarios reconocieron que no podrán pedir a la gente que pague más si el servicio público no es de calidad, por lo que contemplaron que en el tercer mes del año habrán de haber renovado una mayor parte del parque vehicular.