Pasan hasta dos horas esperando clientes.
Francisco trabaja como chofer de taxis desde hace varios años y cuenta que por la pandemia del covid-19 varios de sus compañeros, que desde hace años hacían base en una terminal de autobuses en el centro de Cuernavaca, han tenido que dejar su sitio para buscar a la clientela en la calle, ya que hay días en los que pasan hasta dos horas sin tener un viaje.
Contrario a otros meses en los que se observaba una larga fila de taxistas esperando pasajeros en la calle Netzahualcóyotl del centro de la ciudad, hoy ese tramo luce vacío porque de acuerdo con los “dueños del volante”, los conductores prefieren salir a buscar pasaje a esperar por horas.
El entrevistado refiere que hasta hace unos meses había por lo menos 50 taxistas en la base y en las últimas semanas alrededor de 15 dejaron este sitio, mientras otros salen a buscar pasaje en la calle y regresan más tarde.
“Aquí tenemos que ver cómo le hacemos porque somos muchos. Hay poco servicio y no recibimos apoyos. Por ejemplo, cuando llega un autobús, si nos va bien podemos agarrar hasta tres viajes porque, además, estamos viendo que Uber nos está quitando mucho servicio. No sé si es más económico pero cada vez hay más conductores privados cerca de la terminal”.
De su trabajo como taxista señaló que en los últimos meses han observado un incremento en los asaltos al sector transporte. Dijo que el más reciente ocurrió con un taxista que tomó un servicio rumbo al municipios de Xochitepec y en el trayecto sujetos armados lo despojaron de su vehículo. Otros casos han ocurrido rumbo a Iguala, Guerrero.
De acuerdo con el entrevistado, en esta base trabajan dos turnos; de siete de la mañana a cuatro de la tarde y de cuatro a 11 de la noche.