El rector de la UAEM, Gustavo Urquiza, participa en la Mesa de Rectores “Desafíos y nuevos paradigmas para la educación en tiempos de pandemia”.

Los desafíos educativos en el mundo del covid 19 tienen que ver con lo ecológico, antropológico, epistemológico, ético, social, de gestión, técnico y social, coincidieron rectores de las Universidades Autónoma de Querétaro (UAQ), Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Pontificia de México (UPM) y la Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en la Mesa de Rectores “Desafíos y nuevos paradigmas para la educación en tiempos de pandemia”.

Los académicos reconocieron que sus instituciones no estaban preparadas para la educación virtual, que evidencia necesidades de mayor conectividad, la importancia de la salud mental, la gestión de proyectos de inversión, así como el desarrollo de la investigación en el área de la salud y la educación virtual.

Organizado por la Universidad Pontificia de México, este encuentro de rectores se realizó de manera virtual. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, Margarita Teresa de Jesús García Gasca, Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Gustavo Urquiza Beltrán, Rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y Mario Ángel Flores Ramos, Rector de la Universidad Pontificia de México, compartieron sus experiencias para afrontar la pandemia y las formas como resuelven en términos académicos y pedagógicos la educación de los jóvenes universitarios.

Emilio José Baños, Rector de la UPAEP, comentó que estas crisis, con toda su crudeza y gravedad pasará. “Para la universidad es tiempo de temple y audacia para abrazar su misión y su razón de ser: qué persigue y a quién convoca”, dijo al subrayar que la forma como se afronte, será altamente “formativa”.

Margarita Teresa de Jesús García, Rectora de la UAQ, destacó la necesidad de educar en valores, al señalar que la pandemia dejó al descubierto la brecha de la desigualdad, “no todos tienen la capacidad de conectividad y (lo) que ha desmotivado a los jóvenes a continuar ha sido un factor de toma de decisiones, el aislamiento social obligatorio ha puesto en una encrucijada a los estudiantes”.

Gustavo Urquiza, Rector de la UAEM, al igual que sus homólogos, señaló que la pandemia sorprendió a las instituciones de educación superior y obligó a dar respuestas con el uso de herramientas tecnológicas, por lo que planteó la necesidad de reforzar la educación virtual; que los profesores continúen su capacitación en el dominio de las competencias pedagógicas virtuales.

La queja de los estudiantes ha sido que los profesores solo leen y la excesiva carga de trabajo, dijo, al señalar que “son experiencias que se pueden mejorar a medida que estemos más capacitados y una de las prioridades es garantizar la conectividad para todos los estudiantes y considerar una mayor inversión tecnológica para que todos los estudiantes tengan acceso a sus clases virtuales”. Consideró que un problema general en todas las universidades es que hay jóvenes que no tienen acceso a internet, y en el caso de la UAEM esto se atenderá con cursos remediales para que no se sientan desfasados en sus estudios.

Mario Ángel Flores, Rector de la Universidad Pontificia de México, se pronunció por no sustituir la tecnología por las clases presenciales, al subrayar que la educación superior se basa en el encuentro, el diálogo, la comunión, el caminar juntos profesores y alumnos. “Mejoremos el dominio de las tecnologías, pero no suplamos el encuentro, el diálogo y la comunión”.

Además sostuvo que la universidad debe estar vinculada siempre con la verdad y desde las universidades se ha visto con mucha claridad lo que está significando este problema de salud para la sociedad. “En las universidades debemos buscar soluciones, desde nuestro ámbito, soluciones científicas, para que este problema no se prolongue. Sobre todo, para desarrollar la ciencia en orden de la verdad, la verdad unida a la ética, la ciencia con la ética, es decir, la ciencia con conciencia respetando los procesos humanos en la verdad y en la realidad”.

Dijo que otros desafíos que tienen las instituciones de educación superior en tiempos de la pandemia son lo laboral, lo económico y administrativo.