El Movimiento Magisterial de Bases (MMB) rechazó categóricamente el regreso a clases presenciales en el mes de agosto y el retorno de los maestros el 27 de julio. La organización sostiene que no hay condiciones en el estado y en el país para proteger la salud de alumnos y profesores en esta pandemia por covid-19.

Alejandro Trujillo González, vocero de la agrupación, dijo que ya revisaron los protocolos publicados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y lo que ha manejado el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y -a su juicio- no existen condiciones para retornar a los planteles.

“Rechazamos categóricamente (el) regreso a clases a mediados de agosto; la actividad educativa no es considerada como prioritaria o esencial. No podemos arriesgar la vida de los estudiantes”, expresó tajante, al sostener que las autoridades estarían haciendo responsables a maestros y padres de contener la propagación del coronavirus en las escuelas.

Además, explicó que desde ahora han observado que no hay una logística clara y es de dominio público que no hay suficientes recursos económicos en el gobierno para la adquisición de gel antibacterial y cubrebocas, entre otros materiales básicos. Por lo tanto, ya podrían anticipar que el gobierno pretende dejar en manos y en el bolsillo de los maestros y papás el costo de tales recursos.

“La economía de miles de familias está muy lastimada, no podría cubrir el costo de sanitización de planteles, ni para pagar termómetros, además de materiales de limpieza general”.

Trujillo González advirtió que el MMB presentará un oficio esta semana al gobierno estatal mediante el cual exponen a los titulares de la Secretaría de Educación y del IEBEM que rechazan oficialmente el regreso a clases y el retorno de los maestros.

El IEBEM convocó al magisterio para el retorno a labores el 27 de julio, a lo que no están dispuestos si no se les garantizan condiciones de salud y seguridad, aseguró el declarante.

De por sí -apuntó- los maestros del MMB han aplicado las mejores y más adecuadas condiciones para dar clases durante la jornada de sana distancia, porque los elementos que aportaron las autoridades no han sido suficientes.