Peluquerías y barberías batallan contra la crisis sanitaria.
Con la reapertura de negocios no esenciales, Mariana Aranda Saavedra espera recuperarse de la afectación económica que dejó el covid-19.
“Tenemos que trabajar el doble porque los meses anteriores no pudimos recibir a nuestros clientes y aunque trabajábamos por medio de citas, no era lo mismo que tener la barbería abierta a todo el público, eso me afectó económicamente a mi y a mis trabajadores”
Enfatizó que la reapertura de negocios conlleva muchas responsabilidades respecto a la salud: “aunque esté abierto el negocio tenemos que manejar las medidas de precaución necesarias, sobre todo el cubrebocas, el gel antibacterial y estar limpiando constantemente el material que ocupamos, porque estamos en contacto directo con los clientes” afirmó Aranda Saavedra.
La entrevistada comentó sobre el miedo que aún persiste por el covid-19: “por supuesto que tenemos miedo de la enfermedad, sobre todo porque dicen que es letal, pero de igual manera tenemos miedo de perder nuestro patrimonio que tantos años nos ha costado mantener”.