Por la emergencia sanitaria, la demanda de ese servicio bajó en un 80 por ciento, asegura Brisa.
Desde hace una semana, conductores del transporte público y privado en Morelos observaron un aumento en la movilidad de personas en las calles, sin embargo, esto no se ha reflejado de manera positiva en su trabajo, pues los servicios diarios que se solicitan son pocos.
Al respecto, Brisa Mojica, conductora de Uber y Didi, un servicio de transporte que se contrata a través de una aplicación de teléfono, señaló que por la pandemia del covid-19 el servicio bajó en un 80 por ciento.
Por la emergencia sanitaria trabaja de lunes a domingo para generar mayores ingresos económicos que le permitan pagar gastos como luz y agua, comprar combustible para el vehículo y costear el mantenimiento.
Antes de la contingencia tenía hasta 35 pedidos de viajes de Uber en un día y hoy con mucho esfuerzo realiza 15 servicios, cada uno con una tarifa que va desde los 28 pesos, de los cuales la aplicación le descuenta diez.
Brisa se afilió a la aplicación hace dos años y afirma que durante la pandemia la empresa no les brindó ningún tipo de apoyo sino que, al contrario, les informó vía correo electrónico que habrá ajuste en las tarifas. Además, desde hace más de un año los viajes tienen un precio fijo y no se cobran de acuerdo con el kilometraje.
“De parte de la empresa no hay apoyos, nos están afectando porque antes los viajes se cobraban de acuerdo al número de kilómetros y hoy si la aplicación dice que son cinco pesos, eso debemos cobrar aunque el trayecto sea largo”.